Los clubes de la Liga Guerreras Iberdrola están preparando la temporada 20/21 tras la suspensión de este curso. Así, el Club Balonmano Porriño durante el estado de alarma ha ido realizando los fichajes y renovaciones en la plantilla del equipo de División de Honor de cara a la siguiente campaña. Detrás de las incorporaciones se encuentran los patrocinadores, en el que Rubén Blanco, portero del Celta de Vigo, se ha convertido en el máximo patrocinador privado.
El club ha querido agradecer el papel de los patrocinadores en un comunicado. Dentro de los patrocinadores institucionales se encuentran el Ayuntamiento de Porriño, la Fundación Deporte Gallego, la Diputación de Pontevedra y la Xunta de Galicia.
En el patrocinio privada, el mayor parte viene de Rubensa. Es una inmobiliaria que pertenece a Rubén Blanco y desde el pasado septiembre aporta capital al club. Además de Rubensa, también destaca el papel de Conservas Orbe como patrocinador privado. De hecho, debido a sus aportaciones, el equipo pasará a denominarse como Conservas Orbe Rubensa Bm Porriño.
A las anteriores hay que sumar el grupo de empresas porriñas como Grupo Godoy Maceira, Nattex, Manprocar, Elecpor, M+Q, Sumipor, Coren y Covigán. Por último, el club agradece también al colegio Marcote, quien oferta becas a jugadoras del balonmano base.
En el equipo de Porriño juega la hermana de Rubén, Claudia Blanco, y como otros casos de futbolistas que han decidido invertir parte de su dinero, el arquero del Celta decidió hacerlo en su tierra.
De hecho, Rubén Blanco ha sido uno de los artífices de que el equipo pudiese ofrecer viabilidad económica para afrontar la próxima temporada. El Covid-19 ha causado estragos a todos los niveles deportivos. No solo en las categorías profesionales, también en divisiones semiprofesionales y amateurs. El papel del patrocinio y los inversores se han destapado como la mejor solución.