Tras sumar un valioso punto en la visita del FC Barcelona a Balaídos, la primera plantilla del Celta de Vigo realizó este domingo una suave sesión de recuperación de cara al partido del próximo martes contra el RCD Mallorca, al que ahora aventaja en ocho puntos en la clasificación y que puede dejar la permanencia del conjunto celeste en LaLiga Santander prácticamente sellada a falta de que las matemáticas hagan su trabajo.
El técnico olívico, Óscar García Junyent, recuperará para la final de Son Moix al lateral uruguayo Lucas Olaza, que no tuvo minutos contra el Barça debido a unas molestias físicas y esta mañana ya se ejercitó al mismo ritmo que sus compañeros en la ciudad deportiva. Todo ello tras el acuerdo del Celta con el Boca Juniors para que el charrúa termine la temporada como celeste, ya que el préstamo tocaba a su fin el propio martes, por el que el club argentino acepta el método de pago de los vigueses. Algo que, asimismo, garantiza su continuidad el próximo curso.
Por su parte, los que fueron titulares ante el Barça saltaron al campo para realizar carrera continua y una serie ejercicios de estiramientos. Mientras que Jeison Murillo y Rafinha, que tuvieron minutos en la segunda parte, también trabajaron a menor ritmo que el resto debido a la carga de partidos que acumulan a sus espaldas tras la reanudación de LaLiga, ya que hasta el momento son dos piezas clave en los esquemas de Óscar García pese a la suplencia del sábado.
El Celta volverá al trabajo en la mañana del lunes, con una nueva sesión de trabajo en las instalaciones deportivas de A Madroa, tras lo que la expedición olívica pondrá rumbo a Mallorca, donde se podría sellar la permanencia en la categoría reina del fútbol español en caso de victoria.