El Celta de Vigo ha decidido darle una nueva, quizá la última, oportunidad a Emre Mor. El extremo turco acaba de cumplir 23 años y ha prometido, una vez más, centrarse en el fútbol y revertir sus pésimas temporadas pasadas. Aunque en el club vigués son reticentes y no confían plenamente en su propósito de enmienda han apostado porque regrese a la dinámica del primer equipo y comience este lunes a entrenarse con el resto de sus compañeros en A Madroa.
Será en A Madroa donde Óscar García conozca a Emre Mor, el extremo por el que el Celta de Vigo pagó 13 millones de euros en 2017 al Borussia Dortmund. Tras más de una semana entrenándose en solitario, bajo la supervisión de un miembro del club, en Barreiro, Emre Mor deberá convencer al Celta y a Óscar García para ser merecedor de una nueva oportunidad ahora que entra en su cuarto año de contrato de los cinco que ha firmado.
"El jugador tiene un convencimiento muy grande de que puede ser útil al Celta. Va a a empezar a entrenar con el equipo, pero estudiaremos una oferta por él si llega. Ha trabajado duro este verano porque quiere ser útil al Celta. Lo dijo muchas veces, a ver si esta vez cumple", aseguró Carlos Mouriño el pasado jueves 13 de agosto en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El joven jugador confesó sentirse "feliz" por regresar al trabajo, aunque fuese en solitario y en el campo de Barreiro. A partir de este lunes deberá darle la vuelta a una carrera que va cuesta abajo y sin síntomas de mejora tras un último curso donde apenas tuvo oportunidades en el Galatasaray y en el Olympiakos.
En las dos campañas en las que estuvo en el Celta, además de muchos castigos y estar apartado en más de una ocasión por incumplir la disciplina interna del club, Emre Mor jugó un total de 39 partidos en los que sumó un gol y tres asistencias en los 1.408 minutos en los que ha estado sobre el verde.
El Celta sigue buscando destino para Emre Mor con la esperanza de librarse de una ficha altísima que constriñe un ajustado límite salarial pero es consciente de la enorme dificultad que entraña encontrar destino a un jugador que en 2017 era una de las grandes promesas del fútbol europeo y que ahora se encuentra ante su última oportunidad de convencer a alguien de que con 23 años aún tiene futuro en el mundo del balompié.