El FC Barcelona necesita dinero para iniciar la reconstrucción de equipo que ahora dirige Koeman y quiere desprenderse cuanto antes de los futbolistas con los que no cuenta. Uno de ellos es Rafinha Alcántara, que el pasado curso estuvo cedido en el Celta de Vigo. El internacional brasileño podría tener su futuro en Italia y no en Vigo, la Lazio aprieta por Rafinha y el Barcelona se muestra dispuesto a vender a un jugador que se encuentra en último año de contrato.
Según La Gazzetta dello Sport el Barcelona aceptaría la propuesta del equipo romano, la cantidad ofertada es de 12 millones de euros, cuatro menos de lo que marca su cláusula de rescisión y la cifra que estaba exigiendo el club azulgrana en un principio. El menor de los Alcántara volvería a Italia, donde ya jugó en el Inter de Milan. Rafinha sería el sustituto del frustrado fichaje de David Silva, que terminó decantándose por la oferta de la Real Sociedad.
El Celta, que siempre ha manifestado su deseo de seguir contando con Rafinha, se encuentra atado de pies y manos debido a la importante rebaja en su límite salarial, de 68,3 millones a 54. Aunque Carlos Mouriño manifestó que con Murillo y Rafinha se haría un esfuerzo económico para lograr su continuidad lo cierto es que en estos momentos el 'fair play' financiero impide acometer una operación de tal envergadura económica.
Rafinha pidió al Celta tiempo para descansar durante sus vacaciones tras un curso que le ha desgastado mentalmente de una forma notable. El presidente del Celta, Carlos Mouriño, así lo reconoció. El dirigente confesó que tras el mal curso del equipo las ganas de Rafinha de seguir en Vigo eran menores de las ganas con las que llegó en verano de 2019.
Lo cierto es que en estas semanas las negociaciones con Rafinha y el Barcelona han sido prácticamente inexistentes, por contra el Celta ha renovado a Brais Méndez y firmado a Miguel Baeza, dos jugadores que pueden actuar en posiciones similares a las del hispano brasileño. Las opciones de volver a ver a Rafinha de celeste son amplias, pero con con la camiseta del Celta, ya que la Lazio está apretando por el mediapunta.