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El Celta presume de músculo financiero en su 97 cumpleaños

Carlos Mouriño, presidente del Celta de Vigo (Foto: Celta).
María Comesaña - EFE

El Celta celebra este domingo 23 de agosto su 97 cumpleaños. Y lo hace presumiendo de músculo financiero e inmerso en un proceso que a finales de septiembre o principios de octubre lo llevará, por primera vez en su historia, fuera de la ciudad de Vigo.

Las diferencias, insalvables, entre el presidente y máximo accionista del club, Carlos Mouriño, con el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, han provocado que el Celta terminara construyendo su nueva ciudad deportiva en la localidad vecina de Mos, a donde tiene previsto trasladarse de manera inmediata.

Ni tan siquiera las objeciones del ayuntamiento de Vigo a la reforma puntual del Plan General de Ordenación Municipal de Mos para legalizar el proyecto, donde el Celta desea levantar una amplia área comercial, han frenado la amenaza de Mouriño de llevarse al club celeste fuera de la ciudad olívica.

El Celta cerró la pasada temporada con unos ingresos totales de 106 millones de euros y un beneficio de 10, un poderío económico que le permite encarar sin mayores dificultades la crisis provocada por el coronavirus: el patrimonio neto positivo supera los 90 millones de euros.

Esa bonanza económica contrasta con el fracaso deportivo de las últimas dos campañas, pese a la fuerte apuesta realizada el pasado verano con la 'operación retorno'. Atrás quedan ya los años del Celta de Eduardo Berizzo, que alcanzó dos semifinales de la Copa del Rey de manera consecutiva y rozó la mayor gesta de su historia al quedarse a un gol de eliminar al Manchester United en la semifinal de la Europa League.

Fue un 23 de agosto de 1923 cuando se selló la fusión del Vigo Sporting y el Fortuna con la firma de los pertinentes documentos y la lectura de la composición de la primera junta directiva del Celta. Una larga vida que cerca estuvo de finalizar en 2008, asfixiado por una deuda de 84 millones que obligó al consejo de administración presidido por Carlos Mouriño a acogerse al concurso de acreedores de manera voluntaria.

La etapa de Mouriño al frente del club -se convirtió en el máximo accionista en mayo de 2006 al adquirir el 39,84 por ciento de las acciones que poseía Horacio Gómez- ha estado marcada por un estricto control financiero que ha convertido al club olívico en uno de los más saneados de Europa.

Sin deuda reconocida, ahora el reto pasa por volver a jugar una competición europea, un objetivo mayúsculo que tratará de cumplir Óscar García Junyent, el técnico que pretende recuperar la fórmula exitosa de Berizzo con la construcción de un equipo "rápido, agresivo y dinámico".

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  1. charrao

    Pero no habia que estar entrenando en MOS ya desde la temporada pasada Sr Mouriño va VD MAS ATRASADO QUE LOS FONDOS DE BALAIDOS.