Óscar cumple su primer año en el Celta con el agua al cuello

Este 4 de noviembre de 2020 se cumple un año desde que Óscar García se hizo cargo del Celta de Vigo sustituyendo a Fran Escribá. El catalán, un viejo anhelo de la directiva viguesa, llegaba al equipo con el objetivo de salvarlo de descenso a Segunda División, objetivo que logró en la última jornada de Liga con más sufrimiento del esperado fruto de un pésimo final de curso en el que encadenó siete partidos sin ganar. En estos momentos la mala racha dura ya seis encuentros, motivo por el cual su destitución está encima de la mesa. Óscar cumple su primer aniversario con el agua al cuello.

Fueron 26 partidos de liga con dos etapas claramente diferenciadas, en la primera el equipo llegó a ser un conjunto rocoso atrás, que concedía muy pocos goles con Murillo como líder de una zaga sólida y segura. Óscar consiguió un equipo que solo cedió una derrota en 11 partidos, sumando 18 puntos.

Luego llegó la debacle, cuando el Celta parecía salvado llegaron los malos resultados, una racha en la que el equipo se cayó y terminó sufriendo lo indecible para salvarse. El mal juego y las malas sensaciones tuvieron su cenit con el empate ante un Espanyol ya descendido que no terminó en tragedia ya que el Leganés no fue capaz de ganar al Real Madrid.

A partir de ese momento se buscaba cambiar el chip, pero el mercado de fichajes se convirtió en un punto de fricción importante con la dirección deportiva y el propio club al no llegar los refuerzos pactados. Este lunes llegó a dejar caer en la Radio Galega que amagó con dejar el equipo al asegurar que "los jugadores me pidieron que me quedase" en verano, cuando ya había firmado su renovación.

El buen comienzo de curso quedaba eclipsado por los mensajes que lanzaba en cada rueda de prensa lamentando la falta de fichajes y que no podría empezar de cero el proyecto como a él le hubiese gustado. Los malos resultados no tardaron en llegar debido al duro calendario en Balaídos, además piezas importantes se quedaban en el banquillo para dar entrada a canteranos, lo que provocaba el enfado de algunos futbolistas que contaban con ser importantes.

La retirada del brazalete de capitán a Hugo Mallo con la creación de una comisión en la que están Aspas, Nolito, Denis, Tapia y Murillo ha sido el último problema para un entrenador que tiene el agua al cuello tras un año lleno de altibajos. Una montaña rusa que podría tener su última vuelta este viernes en Elche, donde se juega el puesto.

El balance es muy pobre, tras 34 partidos de Liga Óscar García solo ha sido capaz de lograr el triunfo en seis encuentros, otros 16 terminaron en empate mientras que el Celta cayó en 12 duelos. Un primer aniversario complicado para un técnico que a día de hoy tiene casi imposible sumar otro año al frente del Celta.