El presidente y máximo accionista del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, mostró “una vez más” su disconformidad por el estado actual de la reforma del estadio municipal de Balaídos. Además, pide a la corporación municipal de Vigo que paralice lo que califica de “despropósito”.
La entidad celeste ha enviado una carta al alcalde, Abel Caballero, y a los representantes de los cuatro partidos políticos presentes en la corporación municipal -PSOE, PP, Marea de Vigo y BNG- para que se respete a sus aficionados y abonados ante la necesidad de disponer de un “espacio mínimamente cómodo” para todos ellos.
La misiva está firmada por Carlos Mouriño, y en ella el dirigente céltico repasa los “incumplimientos” en los que, a su juicio, ha incurrido el ayuntamiento de Vigo desde que inició las obras de reforma de Balaídos.
En este sentido, el presidente del Celta lamenta la “imposibilidad” de disponer de las 6.500 localidades de Marcador durante el tiempo que duren las obras en esa grada, y avisa que algunos socios no podrán acceder al estadio cuando las autoridades sanitarias lo permitan porque “hoy tenemos aproximadamente 22.000 abonados y disponemos de 26.700 localidades”.
Además de pedir datos concretos sobre las butacas que se eliminarán para conocer el nuevo aforo de Balaídos, Mouriño pide a los representantes políticos la paralización de las obras porque “no cumplen el mínimo para representar a la ciudad de Vigo”.
Unas horas después, el alcalde de Vigo Abel Caballero, ha respondido a la carta enviada por Mouriño: "Recibimos una carta y la contestaremos. Las pretensiones de ese señor son conocidas por todo el mundo. Ya sabemos que es lo que pretende el presidente del Celta".