La dirección deportiva del Celta de Vigo se había planteado varios objetivos en este mercado invernal que cerró este lunes. Uno de los principales era liberar masa salarial para lograr nuevos fichajes con las salidas de dos jugadores descartados desde el pasado verano, David Costas y Jorge Sáenz. La historia se repitió, si en verano no fueron capaces de lograr su salida, en enero tampoco. Ahora ambos jugadores seguirán en Vigo sabiendo que no van a tener la más mínima posibilidad de jugar un solo minuto.
El fracaso es absoluto, para el Celta y para los dos jugadores. Jorge Sáenz, cedido por el Valencia en la operación Maxi Gómez-Santi Mina, cerrará en junio su periplo de dos años en Vigo. El central tinerfeño se pasará este último año en blanco tras no haber tenido apenas oportunidades en el primer curso. Las altas exigencias del club vigués para que retornase al Valencia, exigiendo el pago de una importante penalización, impidieron su salida en verano.
En este mes de enero, el Celta ya no exigió el pago de esa penalización pero el Valencia tampoco contaba con el defensa. El resto de ofertas, casi todas de Segunda División, no fueron consideradas por Jorge Sáenz y ahora seguirá en Vigo hasta final de temporada con una ficha alta, abonada en su totalidad por el Celta, sin jugar un solo minuto. En medio ambos centrales fueron apartados del equipo para forzar su salida, lo que provocó la intervención de la AFE.
Con David Costas la situación se puede alargar todavía más. El canterano, con una importante ficha, tiene contrato hasta el mes de junio de 2022. Una temporada y media más vinculado con el Celta. En verano el club buscará de nuevo una salida, con una cesión o acordando con Costas la rescisión de su contrato: El problema volverá a aparecer porque que con la crisis económica que se vive en el mundo del fútbol David Costas, con una temporada en blanco, va a tener muy complicado conseguir un contrato que se acerque a los emolumentos que recibe en el Celta.
No fueron las únicas salidas que trató de lograr el Celta. Juncà y Emre Mor también eran dos futbolistas que la dirección deportiva quería sacar del Celta. Los dos seguirán en Vigo. A Juncà se le rescindirá en junio su contrato, el club ya se lo ha comunicado al jugador. Emre Mor entrará en su último año de contrato con el Celta siendo un futbolista completamente devaluado y con una ficha de más de un millón de euros netos por temporada completamente alejada a su rendimiento sobre el campo.
Al considerarse como jugadores de primera división acabaran en el olvido. Una pena ser tan mal aconsejados.
A parte de q la dirección deportiva ya perdió el norte hace tiempo y son I eptos. Estos son 2 chupatintas, el Sáez aún irá para la grada de mes talla o para el b, pero costas a ver quien lo quiere. Es mejor seguir cobrando q jugar