Barreiro se le atraganta a un Celta B que ya no depende de sí mismo

Dura derrota de un Celta B lastrado por las bajas ante el Deportivo de La Coruña. Lo que comenzó siendo una fiesta en la previa de O Novo Derbi terminó mal para los intereses del filial. El 0-3 con el que el cuadro coruñés se llevó el partido en Barreiro demuestra que al filial no le sienta nada bien jugar en su pequeño campo, donde no puede desplegar su mejor fútbol. Con un partido por delante los de Onésimo ya no dependen de si mismos y podrían ceder la tercera plaza del grupo a un Racing de Ferrol que de hacer pleno en los tres partidos que le quedan pasarían a los vigueses.

Ambientazo en la previa de un encuentro histórico, un duelo en el que el Celta B recibía en su casa, Barreiro, al Deportivo de La Coruña. Poco más de 300 aficionados podían asistir en directo al partido, muchos más se concentraron en los alrededores del estadio para animar al un filial que dejaba en el banquillo a su capitán, Diego Pampín. El lateral zurdo sufría unas molestias y se unía a las bajas de Alfon, Kévin Soni, Josipovic y Ferrares.

Si la visita del eterno rival concitaba morbo e interés a partes iguales más importante era para el filial lograr clasificarse para la fase de ascenso a LaLiga SmartBank. El Celta B se reforzaba con Jordan Holsgrove, que entraba como titular a pesar de entrenarse desde enero con el primer equipo. Con tanto en juego ambos equipos se mostraron muy precavidos en los primeros compases del derbi. Un centro de Manu Justo, que despejó con muchos problemas Héctor, inició las hostilidades pasado el minuto 10.

Un desajuste defensivo obligó a Álvaro Fernández a salir del área para cortar un balón al que estuvo cerca de llegar un atacante herculino. Poco a poco el partido se iba animando y subiendo de ritmo. Mujaid mandó a córner un disparo de Lautaro De León antes de que Manu Justo perdonase el 1-0 tras un grandísimo centro de Sergio Carreira. El Celta B desaprovechaba la mejor oportunidad del partido en el 21'.

Lo que perdonaba el Celta no lo hacía el Deportivo. En una jugada similar Keko Gontán ponía un medido centro al segundo palo donde Miku solo tenía que poner la testa para batir a Álvaro Fernández. El cuadro herculino se ponía por delante en el 24'. El palo evitó poco después el empate. Alberto Solís mandaba su remate el palo de la meta de Lucho Fernández tras ganar la posición a su par en un saque de esquina. Miku replicaba con un disparo desde la frontal de un Celta que estaba encontrándose con problemas para tapar al venezolano.

Raí probaba fortuna desde muy lejos y Manu Justo volvía a tener una clara ocasión de gol a centro de Sergio Carreira. El lateral diestro del filial era el mayor peligro de los de Onésimo, cada vez que se hacía con el balón generaba una ocasión para el cuadro celeste. Cuando ambos equipos ya pensaban en el descanso Lucas Cunha empujaba ligeramente a Keko. El colegiado no lo dudaba y señalaba el punto de penalti. Miku ponía en el descuento el 0-2 a pesar de que Álvaro Fernández estuvo a punto de detener el disparo del delantero herculino.

Al filial le quedaba toda la segunda mitad para lograr igualar un partido en el que la diferencia de acierto de ambos contendientes, unida a las importantísimas bajas del filial, desnivelaban el derbi con la colaboración de un arbitraje permisivo con el Deportivo e implacable con el Celta B. Onésimo movía sus piezas en el descanso dando entrada a Pampín e Iker Losada por Bruninho y Barri.

Solís pudo acortar distancias antes de que Miku rozase el 0-3 que evitó Álvaro Fernández con una gran intervención. El colegiado seguía perdonando las tarjetas al Deportivo, que se empleaba con excesiva dureza. Raí cabeceaba solo en el área y mandaba el balón por encima del larguero en un mal arranque de los de Onésimo. El entrenador metía a Gabri Veiga para dar más aire a la medular celeste, que seguía estrellándose ante Agbo y Villares.

La posesión era para el Celta B pero Miku, en su mejor partido como deportivista, marcaba un golazo tras la combinación entre Bergantiños y Raí. El Celta perdía el golaveraje en hipotético empate en la última jornada de la primera fase ante el Deportivo. Con poco más de 20 minutos por delante el objetivo del filial era recuperar ese golaveraje una vez que el empate ya parecía un resultado utópico.

Ya en el 79' Manu Justo intentó recortar distancias pero su remate se fue pegado al poste. Onésimo daba entraba a Miguel Rodríguez y Raúl Blanco a la desesperada. La táctica del técnico vallisoletano no funcionó y el Celta se va con una dura derrota ante el Deportivo lo que provoca que ya no dependa de si mismo en la última jornada para clasificarse al play off de ascenso a LaLiga SmartBank.