Augusto Fernández podrá medirse al equipo que le dio la oportunidad de dar el salto a Europa, el Celta de Vigo. El veterano volante argentino está viviendo una temporada complicada en la que apenas ha podido disfrutar de minutos. Con 35 años el centrocampista aseguró sentirse arropado por el Cádiz CFy su entrenador, Álvaro Cervera, a pesar de no sentirse "internamente bien" por todas las complicaciones que le han sobrevenido especialmente "el fallecimiento de mi padre".
El jugador relató que la temporada no ha sido "fácil" y que "arrancó mal" en la pretemporada, "primero con el covid" y después por la enfermedad de su progenitor: "Recuerdo que mi padre murió un martes por la noche y el domingo por la mañana entrené tratando de esconder todo mi dolor", dijo.
Augusto Fernández, que esta temporada sólo ha podido jugar 236 minutos en nueve partidos, admitió que se encuentra "bien" físicamente desde hace mes y medio pero que en "algún momento" emocionalmente "no estaba bien" aunque no lo demostrara.
El exjugador del Celta, equipo que visitará el estadio Carranza el domingo a las 18.30 horas, manifestó que el vigués es un equipo "especial" para él y un club al que admira, aprecia y quiere porque pasó mucho tiempo en Vigo y sus hijas nacieron allí: "En mi corazón siempre va a haber un pedacito del Celta", aseveró.
Augusto agradeció al Cádiz verse arropado y que ello le sirvió porque "a partir de la tranquilidad" que le dieron pudo "volver bien". "Me he sentido apoyado por el club, por el míster, por el cuerpo técnico y por mis compañeros. Han estado muy pendientes de mí y eso ha sido muy importante", remarcó el argentino.
Que te vaya bonito, meu. Mercenario.