Pese a que en estos momentos se encuentra concentrado con la selección peruana y no quiere hablar del tema, es inevitable que por la cabeza de Luis Abram pase que cada día está más cerca de dar el salto a Europa. Pese a que el Celta parecía ser el elegido, la opción se difuminó con el paso del tiempo, aunque eso no evita que el propio jugador hable de esa posibilidad.
La opción de Luis Abram estaba en la agenda desde el pasado enero, cuando se iniciaron los contactos con Velez Sarsfield de cara a la temporada venidera. Sin embargo, el exceso de jugadores extracomunitarios y la intención del club de firmar un central diestro alejan esa posibilidad.
Pese a que la opción es remota, el propio Luis no puede evitar hablar de esa posibilidad, aunque desea estar centrado en estos momentos en los compromisos internacionales de su selección de cara al Mundial de Catar. Dos citas en las que coincidirá con otro de sus compatriotas y actual jugador celeste: Renato Tapia.
"Es un equipo importante, pero como recién dije estoy enfocado en la selección, eso lo maneja mi representante y después ya se verá. No quiero que me distraiga el tema", expresó Luis Abram durante unas declaraciones de las que se hizo eco el medio La República.
Hasta Renato Tapia avaló hace semanas la futura llegada de Luis al Celta. "Es un jugador que está en crecimiento y tiene muchísimo que dar. Ojalá venga al Celta y así somos más por aquí", comentó durante una entrevista el pasado marzo en el medio peruano RPP Noticias.
Viendo la estampa tan castrense que en esta página ilustra al jugador, más recuerda a un acólito de Sendero luminoso que a un futbolista. Marcial y circunspecto como quien en vena lleva los colores de la patria, más propio del final de siglo peruano que de comienzos de éste. Trasnochado señor Abram! Más si cabe cuando habiendo cruzado el charco y habida la normativa futbolera para extracomunitarios, corren y se apresuran por jurar otra bandera. Por jurar.. y perjurar, si es menester. Y donde la mano se desplegaba rígida, ahora se recoge y.. es un dedo lo que se despliega. Cuánta demagogia!