Rubén Blanco, que este viernes ha recibido el alta médica tras cuatro meses lesionado, ha podido entrenarse con total libertad. El canterano ha superado la rotura de alto grado del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. En la sesión vespertina de este viernes en la Ciudad Deportiva Afouteza ha sido uno más con el resto de sus compañeros del Celta de Vigo como se demuestra en los vídeos del entrenamiento.
El canterano ha evitado pasar por el quirófano tras someterse a un tratamiento conservador, si este no hubiese funcionado, se enfrentaría a una operación que le mantendría de baja hasta enero de 2022.
Con el alta médica de Rubén Blanco, la llegada de Matías Dituro y la presencia de Ruly García y Gaizka Campos - ambos metas con ficha en el filial - Eduardo Coudet deberá decidir si se lleva a los cuatro porteros a la concentración de dos semanas en Marbella o si decide cortar a alguno de los dos cancerberos del Celta B.