Doce años después Gastón Cellerino regresa a Vigo

Gastón Cellerino regresa a Vigo once años después de terminar su cesión en el Celta. Era otra época, los vigueses empezaban a ver la luz al final del largo túnel de la Segunda División de la mano de Eusebio Sacristán. Iago Aspas, Dani Abalo, Roberto Lago, Yoel, Túñez o Michu empezaban sus carreras de la mano del técnico vallisoletano en un Celta que vivía al menos una temporada tranquilla en mitad de tabla. Pero ese Celta no tenía apenas gol ya que Aspas y Joselu aún estaban muy verdes. Para reforzar el ataque Torrecilla lograba los fichajes de Arthuro, Gastón Cellerino y Papadopoulos. Todos ellos fueron un rotundo fracaso y se fueron de Vigo con un solo gol en liga marcado por el argentino. Ahora Cellerino emprende el viaje de vuelta desde ese olvidado 2010 para firmar por un clásico del fútbol vigués, el Rápido de Bouzas.

Con 35 años y una larguísima carrera el delantero nacido en Viedma emprende la que puede ser su última aventura. Cellerino nunca se desvinculó de la ciudad ya que se casó con una viguesa. Tras su paso por el Celta regresó al Livorno. De ahí se marchó a Chile a jugar en La Calera y Santiago Wanderers. Vivió en el New York Cosmos una de sus mejores noches como jugador al marcar tres goles con los que ganó la North American Soccer League el día que Raúl y Senna se retiraban.

Tras esa gloriosa jornada firmó con el Bolivar para emprender su aventura más exótica en Malasia, de la mano del FELDA United FC. En 2017 jugó en un modesto equipo colombiano, el Deportivo Pasto para probar poco después suerte en España. La Real Balompédica Linense le daba la oportunidad de volver a jugar en Europa a pesar de haber sufrido una grave lesión de la que se recuperó en Vigo.

De Andalucía volvió a Chile para jugar en el Deportes Temuco de la segunda división y de nuevo de vuelta a Italia para vestir la camiseta del SC Ligorna 1922. Ahora con 35 años ha decidido regresar a Vigo, la que considera su casa desde 2010, para jugar en Tercera Federación con el Rápido de Bouzas. El la Balompédica Linense marcó ocho goles, unos datos que seguro que peleará por repetir en el Baltasar Pujales