El filial del Celta de Vigo está experimentado la pretemporada más accidentada de su historia reciente. Nada más comenzar con los entrenamientos Onésimo tuvo que suspender el trabajo grupal por un brote de coronavirus que afecto a varios jugadores del Celta B y del Juvenil, que fueron citados por el entrenador ante las importantes y numerosas ausencias existentes. El equipo, completamente remozado, apenas ha podido jugar amistosos ya que ha ido suspendiendo o aplazando los partidos por distintos motivos. Esta semana iba a medirse al Arosa SC y Compostela pero han tenido que renunciar a ellos debido a los efectos secundarios que han sufrido un buen número de futbolistas tras la administración de la vacuna del coronavirus.
Ante la falta de efectivos suficientes para poder afrontar estos dos duelos el Celta ha decido aplazarlos cuando apenas quedan diez antes del debut en la 1º RFEF ante el Deportivo de La Coruña en Riazor. Con estos dos amistosos aplazados ya son tres los encuentros que no ha podido disputar el Celta B. Los duelos ante el Leixoes en el Estadio del Mar de Matosinhos y FC Vizela, en Barreiro, de los días del 14 y 15 de agosto se tuvieron que suspender sin que el club anunciase de manera oficial la cancelación de los mismos.
Tal como avanzó la Radio Galega varios integrantes de la plantilla del Celta B recibieron la vacuna la pasada semana y tuvieron una reacción adversa que les ha impedido trabajar con normalidad. Ante este nuevo imprevisto Onésimo ha vuelto a tener que suspender los entrenamientos ante la falta de jugadores suficientes para trabajar en A Madroa.
Anteriormente el Celta B jugó, con la plantilla plagada de los juveniles, tres amistosos ante el Coruxo, Leixoes y el Arenteiro. En el duelo vigués disputado en Barreiro el filial venció 2-1 con goles de Javi Gómez y Darío Germil. El 6 de agosto el equipo jugó ante el Leixoes un amistoso que terminó con empate a dos goles obra de Miguel Rodríguez y Javi Rodríguez. El último amistoso que ha podido disputar el Celta B, un día después de medirse al cuadro de Matosinhos, fue contra el Arenteiro el equipo sufrió una dura derrota por 3-0 en un partido en el que apenas jugaron integrantes del filial.