El Celta de Vigo ha disputado su primer partido fuera de casa en esta nueva temporada midiéndose al siempre complicado CA Osasuna en El Sadar. Los navarros fueron muy superiores en un encuentro donde los de Coudet sufrieron un arbitraje muy polémico con dos penaltis que no le señaló Alberola Rojas a Nacho Vidal y Moncayola. Este es el uno a uno de los jugadores del Celta en la segunda jornada de LaLiga Santander.
(10) Matías Dituro: muchísimo trabajo en una primera mitad. Lo solventó con acierto pero volvió a fallar con los pies, unos pies que salvaron al equipo con una gran parada en el disparo de Rubén García tras el penalti cometido por Carlos Domínguez. Siguió parando para cuajar un partido sobresaliente.
(4) Kevin Vázquez: el voluntarioso canterano vivió un calvario en su banda con Rubén García y Manu Sánchez. Comprometido atrás, sin opciones de progresar por su costado. Se vació hasta la extenuación en un partido muy complicado en donde acabó con un fortísimo golpe en la cabeza con Manu Sánchez que le obligó a abandonar el campo.
(4) Néstor Araújo: mucho trabajo para el defensa mexicano. Algo más entonado que su compañero en el eje de la zaga. Como todos los defensas sufrió lo indecible para sostener el empate a ceros. Tuvo que despejar varios balones comprometidos, estuvo peor en el juego aéreo, uno de sus puntos fuertes.
(3) Carlos Domínguez: Kike García fue una pesadilla para el jovencísimo central vigués. El veterano delantero disputo de innumerables ocasiones de gol, le provocó un penalti al comienzo de la segunda mitad y le metió en infinidad de problemas. Partido para aprender, acabó sustituido por Aidoo sin que sus errores de juventud hubiesen supuesto un gol en contra para su equipo.
(6) Javi Galán: muy profundo por su banda en los primeros compases. Le tocó retrasar su posición ante el empuje local, sufrió defendiendo cuando Kike Barja y Nacho Vidal atacaron su banda. Provocó un penalti que no le pitaron, siempre buscando sorprender al rival a la más mínima oportunidad. Un fichaje de quilates para el Celta.
(6) Renato Tapia: el peruano entendió a la perfección que a El Sadar hay que ir a chocar, saltar y pelear. Lo hizo en inferioridad numérica al tener que medirse a Torró, Brasanac y Moncayola. Se vació, el Osasuna le castigó con infinidad de patadas y se tuvo que ir al suelo en muchas ocasiones, acabó reventado pero logró sostener al equipo.
(5) Denis Suárez: intentó llevar la manija del Celta pero el rival impedía que el balón circulase por sus inmediaciones. Tuvo un disparo desde la frontal, buscó meter en problemas al rival con algunos centros con bastante intención pero nunca estuvo cómodo en el partido.
(5) Brais Méndez: muy peleón, al igual que Tapia entendió que había que igualar el ritmo de Osasuna para poder sacar algo de El Sadar. Incapaz de tener continuidad con la pelota salvo por un par de cambios de orientación intentó hacer daño con un par de pases en profundidad.
(4) Nolito: se vació pero apenas pudo generar ocasiones de gol. Sin el balón en el campo de Osasuna no pudo disfrutar de su mejor juego. Tuvo poca participación y no estuvo fino en sus pases. Fue el primer cambio en el 60', como ya sucedió ante el Atlético de Madrid.
(5) Santi Mina: apenas no pudo tocar balones, sufrió un más que posible penalti de Moncayola y se hartó de correr. Otro partido sin lucimiento y con mucho trabajo para el vigués.
(4) Iago Aspas: le costó entrar en juego. Muy encimado por el rival, tuvo un par de oportunidades en la primera mitad en la que no estuvo del todo fino. En la segunda parte tampoco pudo disfrutar de opciones de gol claras.
(5) Fran Beltrán: le dio tranquilidad y empaque a la medular. Correcto.
(5) Franco Cervi: dejó algún detalle de su verticalidad, le pararon una contra con una falta a destiempo.
(5) Augusto Solari: buscó sorprender a Sergio Herrera con un disparo lejano, ayudó a igualar la medular con su fútbol sencillo y correcto.
(4) Joseph Aidoo: se comió un centro al Chimy Ávila al estar mal colocado. No aportó mucha más seguridad en la zaga.
Santi Mina, no llega ni al 2, es horrible para el juego del Celta, balón que le llega, balón que pierde. No tiene control, ni pase, ni regate, por decir algo positivo diré que remata bien.