Eduardo Coudet volverá a dirigir a sus jugadores a pie de campo tras estar "encerrado como un loco en el palco" para medirse al Athletic Club este sábado a las 17.00 horas en Balaídos. El técnico del Celta de Vigo se mostró feliz por regresar al campo tras dos partidos de sanción para un encuentro que avanza que será "muy duro" ante un equipo que les va a obligar "a llevar un gran desgaste físico porque es prácticamente su propuesta principal". El Cacho aseguró que el equipo "tiene la exigencia de ganar" y que espera que el celtismo les exija lo mismo porque es bueno para unos jugadores que "pueden jugar mejor".
"Estar fuera es durísimo. Tengo una alegría muy grande. Estar encerrado como un loco en el palco no se lo recomiendo a nadie. Estoy acostumbrado a vivir el partido en el césped, al lado de mis jugadores. Estar fuera es muy diferente", confesó Coudet. El técnico volverá a sentarse en el banquillo tras cumplir dos partidos de sanción por su expulsión en la última jornada de Liga, ante el Real Betis, en Balaídos.
Eduardo Coudet destacó que "la exigencia de ganar la tenemos siempre" más allá de la necesidad de sumar la primera victoria de la temporada antes del parón de selecciones. "Tenemos una necesidad, una necesidad de nosotros mismos de ganar y de sumar de a tres porque nos gusta ganar", amplió el técnico que espera "un partido muy duro" en Balaídos.
"Vamos a tratar de hacer un buen juego en casa, con nuestra gente, que eso nos va a jugar a favor y nos va a ayudar mucho" destacó el entrenador con una afición "metida como en el primer partido". Del celtismo aseguró que "necesitamos que nos exijan" porque es "es lo más lindo que nos puede pasar". "Ojalá la gente nos exija desde el primer minuto y le podamos regalar en el noventa y pico los tres puntos".
Coudet reconoció que el equipo puede y debe mejorar su juego, ya que ante el Osasuna no quedó satisfecho con el papel que realizaron sus futbolistas en el Sadar: "Hicimos buen juego con el campeón, nnos quedamos con las manos vacías pero merecíamos algo pero en el último juego no nos adaptamos de la mejor manera a lo que se presentaba el partido". "El Osasuna es un equipo que juega mucho balón en largo, mucho centro, muchas segundas pelotas, no nos adaptamos de esa manera y no hicimos un buen juego".
"Cuando un rival propone eso, no te adaptas rápido y no empiezas a ganar esa segunda pelota es muy difícil empezar a jugar", continuó analizando Coudet. "No te impones en el juego que propone el rival y no te impones en el juego que quieres hacer", subrayó el entrenador argentino. Por ello, a pesar de ese juego deficitario, "terminamos trayendo un muy buen punto por cómo se dio la circunstancia" y con la lección aprendida "para generar más y disputar de otra manera".
El Chacho no cree que el problema fuese táctico ni de nombres de ahí que no anticipe cambios importantes para el duelo ante el Athletic Club: "Mañana vamos a definir quiénes van a iniciar, pero me parece haciendo la lectura más tranquila del partido de Pamplona que no nos hemos adaptado rápidamente a lo que pedía el partido".
Del rival, el Athletic Club, destacó que espera "un partido muy duro, muy difícil" recordando que ya sabe lo que es medirse "contra el Bilbao con Marcelino como entrenador". De su juego apuntó que "es un equipo muy identificado con su idea, muy físico e intenso". Coudet auguró que "va a ser un partido físico o eso creo" que "va a llevar un gran desgaste físico porque es prácticamente la propuesta principal del rival". "Tenemos que adaptarnos al partido que nos proponga el rival y no perder de vista lo que tenemos que proponer nosotros, que estamos en casa", señaló.