Salva Mejías, quien fuera delantero del Cádiz CF y del Celta de Vigo hace tres décadas, atisbó este martes un partido "igualado" el que disputarán estos equipos el viernes en el estadio Balaídos (21.00 horas), que abre la quinta jornada de LaLiga Santander.
El menor de los hermanos Mejías reconoció en declaraciones a Efe que, transcurridas cuatro jornadas de Liga la situación es "complicada" para las dos de escuadras, al no conocer el triunfo ni unos ni otros y sumar sólo un punto en el caso del Celta por dos el Cádiz.
En tierras gallegas, Salva estuvo una temporada -90/91- y de ello no conserva "buenos recuerdos deportivos", ya que vivió un descenso, aunque sí personales. "En Vigo nació mi hija pequeña Alba y es el mejor regalo que me traje de allí", apuntó el otrora delantero, que "apenas" mantiene vinculación con el fútbol y recordó que "todo está cambiado, cuando estaba Manuel de Irigoyen -expresidente del Cádiz- todo era más familiar".
Mejías llegaba al Celta en 1989 procedente del Real Murcia. En su primera temporada como celeste apenas disputó siete partidos en los que no logró ver puerta. Su único tanto como celtiña lo logró en su segunda y útima campaña en Balaídos, con el equipo en LaLiga SmartBank. Tras una decepcionante etapa en Vigo que cerraba con un total de 25 encuentros, puso rumbo al Elche, para terminar retirándose en el San Fernando.
Mejores recuerdos tiene de sus años defendiendo la elástica amarilla. "Fue una etapa que siempre se recordará, éramos trece o catorce jugadores de Cádiz más tres o cuatro extranjeros", rememoró Salva, a quien no le parece bien que el club gaditano "ahora no mire a su cantera". "Algo se está haciendo mal", sentenció el hermano menor de Pepe Mejías, otro jugador surgido del fútbol base gaditano y muy destacado centrocampista en aquellos años.