Celta Fortuna: Gaizka Campos; Diego Pampín, Álex Martín, Javi Castro, Fernando Medrano; Jordan Holsgrove (min. 75, Beitia), Álex Carbonell, Íker Losada (min. 65, Fabrício), Alfon (min. 46, Miguel Rodríguez); Cedric Teguía y Gabri Veiga (min. 86, Yoel Lago).
Zamora CF: Magunagoitia; Carlos Parra, Íñigo Piña, Cordero, Jon Rojo; Pedro Astray (min. 58, Javi Navas), Luque, Dani Hernández (min. 75, Kepa), Carlos Ramos; Dieguito Hernández (min. 58, Losada) y Baselga (min. 58, Coscia).
Miguel González Díaz (Comité Asturiano).
Amonestó a Javi Castro, Medrano, Pampín, Campos, Álex Martín y Beitia del Celta. Cedric terminó expulsado por doble cartulina amarilla. Por parte del Zamora fue amonestado Cordero y Parra.
Partido correspondiente a la 6º jornada del Grupo A de la 1º RFEF. Disputado en el estadio de Balaídos ante unos 300 espectadores.
El Celta B retoma la senda de la victoria con un 1-0 obra de Cedric tras un clamoroso error de Piña y Magunagoitia que aprovechó Cedric en la primera mitad. Un gol que valió tres puntos ante un Zamora que tuvo más y mejores ocasiones pero que se encontró con un inconmensurable Gaizka Campos. El meta celeste fue un muro insalvable para el conjunto castellano. Un triunfo con un peaje en forma de bajas por sanción ya que Cedric y Álex Martín no estarán ante el Bilbao Athletic tras ser expulsado el extremo y ver la quinta amarilla del curso el central. Con estos tres puntos el filial se coloca en la zona noble de la clasificación.
Onésimo recuperaba a uno de sus hombres más importantes, el escocés Jordan Holsgrove tras superar unos problemas físicos en el sóleo que le impidieron jugar ante el Calahorra. El técnico vallisoletano completaba la convocatoria con cuatro jugadores del Celta C ante las bajas de Thomas Carrique, Lautaro De León y Javi Gómez. Como en los anteriores encuentros el filial salía sin delanteros de referencia quedándose en el banquillo Miguel Rodríguez y Fabrício junto a Fran López y Darío Germil.
El campo, un siempre amplio Balaídos, permitía que el Zamora abriese el campo buscando hacer daño a un filial que apenas era capaz de pasar de la medular. Dani Hernández y Carlos Ramos obligaban a Pampín y Medrano a emplearse en tareas defensivas. Ayudaban Álex Martín y Javi Castro, atentos en los centros laterales del conjunto castellano en un mal arranque de Celta B, dominado por su rival.
Astray perdonaba al Celta B en un saque de esquina al segundo palo que no sabía defender los de Onésimo en el minuto 13. Campos salía de su portería, no atajaba el centro y el centrocampista zamorano se hacía con la pelota en el área pequeña. Con todo a favor remataba mal un esférico que pudo despejar la defensa. No tardó en dar la réplica el Celta B, en el 15', por medio de un centro de Cedric que Gabri Veiga, el mejor de los celestes, remató desviado delante de Magunagoitia.
Magunagoitia evitaba poco después, con una buena salida, el 1-0 a un Celta que se crecía con el paso de los minutos. Con Jordan Holsgrove y Carbonell al mando de las operaciones la pelota ya circulaba en el campo de un Zamora que concedía alguna ocasión más, especialmente tras un centro de Pampín que se marchaba en paralelo a la línea de gol sin que ningún compañero acertase a rematar. Pasada la media hora se adelantaba el filial tras un gravísimo error de Piña al ceder el esférico a Magunagoitia.
Se aprovechó del regalo el Celta B. Gabri Veiga robaba el balón y se lo ponía en bandeja a Cedric para empujarlo al fondo de las mallas de un también desacertado Magunagoitia. En el 31' el filial lograba ponerse por delante ante un equipo que solo había logrado marcar tres goles en las seis primeras jornadas de liga. El tanto vigués reactivaba a un Zamora aletargado, Dani Hernández ponía un bonito centro a la cabeza de Baselga. El delantero zaragozano colocaba el cuero en la escuadra obligando a Gaizka Campos a volar para evitar el empate. Los de Onésimo se iban al descanso con ventaja en un encuentro en los que habían ido de menos a más.
Onésimo movía sus piezas tras el descanso dando entrada a Miguel Rodríguez por Alfon ante un Zamora que replicaba en la segunda mitad su gran comienzo de partido. El filial, de nuevo exigido por una mal comienzo, aguantaba su ventaja en un primer cuarto de hora muy flojo por parte de los vigueses. Fue Cedric, en el 61', cuando realizó el primer disparo del filial en una mala segunda mitad. También lo intentó Jordan Holsgrove antes de que Pampín le robase la cartera a Carlos Ramos para evitar el tanto del Zamora.
Como ya había sucedido en anteriores partidos Gaizka Campos mostró su grandísimo nivel en el uno contra uno al detenerle el remate a Coscia, que se había plantado completamente solo en el área celeste. El portero evitaba otro gol mientras Onésimo metía en el campo a Fabrício por Íker Losada. El delantero brasileño protagonizaba una acción individual en la que pecaba de egoísmo que hubiese podido suponer el segundo tanto del Celta B. Pampín volvía a aparecer como un extremo más en un encuentro que cogía ritmo y velocidad.
Se le ponía más complicado el partido para el filial con la expulsión de Cedric por un salto con un rival. El extremo veía la segunda amarilla en el 71' dejando al Celta B con un hombre menos en el tramo final. Aún así pudo matar el duelo ante el Zamora en una contra comandada por un excelso Gabri Veiga que terminaba con un disparo por encima del larguero de Holsgrove. Tuvo una más Fabrício, que estrelló el balón en el cuerpo de Magunagoitia.
Con uno menos el Celta B aguantaba el resultado sin verse exigido por un Zamora que lo intentaba con más corazón que cabeza. Campos perdía unos valiosos segundos, lo que provocaba que el colegiado le mostrase la amarilla, antes de afrontar el descuento. Tuvo una más el cuadro castellano en una balón colgado al área celeste que terminó con un cabezazo que rozó la cruceta. Veía una amarilla más el cuadro celeste. Álex Martín era amonestado, la quinta amarilla del curso, para limpiarse de tarjetas justo la semana en la que Onésimo podrá contar con Carlos Domínguez al no jugar el primer equipo por el parón de selecciones. El asedio zamorano terminó con una nueva oportunidad, sobre el pitido final, que detuvo Gaizka Campos en la línea de gol. El filial se llevaba los tres puntos para situarse en la parte noble de la clasificación en un complicado y duro encuentro donde se aprovechó del gravísimo error de la zaga visitante.
abitraje, no malo, horroroso, bochornoso. La categoría le queda grandísima a este asturiano. faltas claras del Zamora q no pitaba, otras de tarjeta, no se la mostró. Jugadores del Zamora con faltas reiterativas se fueron sin tarjetas. Las que sacó al celta son justas 3, las cinco restantes ni de coña. Horrosísimo arbitraje.