El Celta da las gracias a los 8.000 valientes que aguantaron la tempestad en Balaídos

El Celta de Vigo cayó 0-2 ante la Real Sociedad este jueves en Balaídos. En un horario muy complicado para muchos aficionados, con un día terrible en lo meteorológico, era muy complicado que hubiese una buena entrada en el estadio. Fueron 8726 valientes los aficionados, algunos de ellos donostiarras, los que presenciaron en las gradas de Balaídos el partido. Muchos de ellos acabaron empapados porque las cubiertas siguen si proteger completamente las gradas. Por esos motivos el club ha decidido darles las gracias.

"Los aficionados celtistas que acudieron a la cita con su equipo respondieron con creces, de manera sobresaliente, alentando sin cesar desde el pitido inicial y hasta el último segundo del tiempo de descuento", reconocía el club en un comunicado oficial emitido este viernes.

El Celta mostró su agradecimiento porque el celtismo empujó al equipo "bajo una intensa lluvia que no dio tregua" y que no importó a una afición "impermeable a las inclemencias del tiempo". A pesar de la derrota el club ha querido ser optimista con el desenlace final de la temporada porque "la implicación del celtismo junto trabajo y dedicación de la plantilla celeste, comenzará a dar sus frutos muy pronto".

Comunicado oficial

La unión hace la fuerza no es un simple proverbio. Para el RC Celta y su afición, es el motor que siempre ha empujado al equipo, una de las claves del proyecto celeste en los momentos de mayor exigencia y el catalizador de un sentimiento valioso, único y compartido por toda la familia celtista: EQUIPO + AFICIÓN = AFOUTEZA.

Tras más de seiscientos días sin disfrutar del empuje sin limitaciones del celtismo por causa de la pandemia, las gradas de Abanca Balaídos recuperaron el cien por cien de capacidad ante el Sevilla, una situación que ha continuado en la jornada intersemanal ante la Real Sociedad.

Los aficionados celtistas que acudieron a la cita con su equipo respondieron con creces, de manera sobresaliente, alentando sin cesar desde el pitido inicial y hasta el último segundo del tiempo de descuento, empujando a los jugadores y dándoles ese plus que ha ayudado a poner en práctica un juego merecedor de mucho más. Además, ante la Real Sociedad lo hicieron bajo una intensa lluvia que no dio tregua, como tampoco la dieron las voces y cánticos del celtismo, impermeables a las inclemencias del tiempo.

Los resultados no se han dado en las últimas dos jornadas en casa, pero sí las sensaciones, la entrega y la unión, tanto en el campo como en la grada. Desde el RC Celta queremos agradecer al celtismo su implicación y calor con el equipo, una actitud encomiable con los suyos que, junto con el trabajo y dedicación de la plantilla celeste, comenzará a dar sus frutos muy pronto.

¡Gracias, afición! Juntos somos más fuertes / Xuntos somos máis fortes. ¡HALA CELTA!