El Celta B cierra el año con un tropiezo monumental ante el colista

El Celta B ha caído en Navarra ante el colista. El Tudelano, que no había logrado ganar un solo partido esta temporada y que solo sumaba cinco puntos, venció 2-0 a los celestes gracias a un gran arranque de partido. Los goles de Gualda y Caballero en el primer cuarto de hora fueron una losa imposible de levantar para los de Onésimo. Todo pudo cambiar si el colegiado, Pardeiro Puente, hubiese señalado un claro penalti sobre Lauti al filo del descanso. En la segunda parte el cuadro vigués intentó recortar distancias pero nunca se sintió cómodo sobre el Municipal de Tudela y el horroroso césped con el que tuvo que lidiar.

Los celestes se medían al colista del grupo, un Tudelano que con cinco puntos en 16 partidos estaba prácticamente descendido a la 2º RFEF sin que se hubiese terminado la primera vuelta. La necesidad extrema de los navarros, el pésimo estado del césped del Municipal de Tudela y la relajación con la que salió el filial al partido precipitaron el primer gol del encuentro. Gaizka Campos salvaba el primero con un paradón pero nada podía hacer segundos después cuando Álex Gualda recibía en el corazón del área para adelantar a los locales en el minuto 2.

No tardó en reaccionar el Celta B por medio de Javi Gómez. Una profunda internada por banda izquierda que terminó con una bonita intervención de Pellegrino para evitar el tanto vigués. No estaba cómodo el cuadro de Onésimo, Alain Ribeiro obligaba a Gaizka Campos a intervenir una vez más en un arranque eléctrico del Tudelano. Se merecía el segundo el cuadro dirigido por Carlos Salvachúa y este no tardó en llegar. Un saque de esquina mal defendido por el filial permitió que Pablo Caballero fusilase a Campos en el 16'.

Javi Gómez, negado de cara al gol

El mal estado del verde impedía que los vigueses pudiesen practicar su habitual juego. Les costaba mover la pelota, conducirla y progresar con ella. En el juego directo, de balones colgados, rechace y segunda jugada eran inferiores al Tudelano. Aún así Javi Gómez tuvo la oportunidad de recortar distancias en el minuto 24 pero su disparo impactó en un defensa local. Tuvo una más el extremo izquierdo pero Pellegrino volvió a ganarle la partida. En el 34' Javi Gómez lo volvió a intentar con un testarazo que también detuvo el meta argentino.

Sin un gran juego los celestes estaban cerca de lograr un gol que les metiese en el partido pero la falta de acierto del extremo madrileño, que había marrado cuatro ocasiones de gol, impedía a los de Onésimo llegar al descanso con un mejor resultado ya que Pampín, en el 39', también vio como Pellegrino le ganaba la partida en el uno contra uno. Infructuoso el acoso y derribo celeste en los últimos minutos. Lauti caía en el área tras irse de su par pero el colegiado cántabro, Pardeiro Puente, obligaba al delantero a levantarse asegurando que nada había sucedido. Con un más que comprometido 2-0 en contra se iba el Celta B a los vestuarios ante un colista que solo había sumado hasta este momento cinco puntos.

Los desajustes defensivos se repitieron nada más salir al campo. Una mala cobertura de Carbonell provocó la primera ocasión del Tudelano. Caballero se llenó de balón y no pudo marcar el 3-0 ante la pasividad de Álex Martin y Carlos Domínguez. El Celta B mandaba sobre el barrizal de Tudela y los navarros juntaban sus líneas esperando matar el partido en una contra. Pasaban los minutos y los de Onésimo, salvo una pared entre Javi Gómez y Lauti, no eran capaces de generar peligro.

Onésimo cambia sus piezas en busca del milagro

El técnico celeste movía su banquillo dando entrada Medrano, Gabri Veiga y Carrique por Miguel Rodríguez, Javi Gómez y Miguel Rodríguez. Nada más entrar Veiga intentó marcar a la media vuelta pero Pellegrino no estaba dispuesto a ponerle las cosas sencillas a los vigueses. El filial atacaba por bandas, especialmente por la derecha desde la entrada al campo de Thomas Carrique. El francés impulsaba a los celestes que se merecían el gol en una segunda mitad en la que estaban siendo muy superiores al cuadro navarro.

No le quedaba tiempo al Celta B. Onésimo quemaba sus últimas naves con Cedric y Fabrício sobre el campo en lugar de Alfon y Carbonell. La entrada de los dos atacantes no mejoró las prestaciones del filial, incluso se alejó de la portería de Pellegrino. Un tropiezo monumental en el último partido del 2021 ante un rival, el Tudelano, que no había ganado ni un solo encuentro en toda la temporada. Una derrota que aleja al Celta B de la lucha por los puestos de playoff de ascenso a LaLiga SmartBank.