El Celta de Vigo cerrará la jornada 25 de LaLiga Santander recibiendo la visita del Levante UD en Balaídos. Un partido en el que, en cierto modo, el foco estará puesto fuera del terreno de juego, ya que todo apunta a que será el regreso de Felipe Miñambres a la que, hasta la pasada semana, fue su casa los últimos seis años. El que fuera director deportivo del Celta ya trabaja como tal en el Levante, con la incertidumbre de saber en qué categoría competirá el cuadro granota la próxima temporada. Si bien, ya sea en Primera o en Segunda, el futuro de Alessio Licci en el banquillo es un incógnita, y otro exceleste se ha ofrecido para sustituirle. Hablamos de Juanfran García.
El ex del Celta, que también defendió la elástica del Levante en su etapa como futbolista, se ha ofrecido para hacerse cargo del primer equipo levantinista el próximo curso, independientemente de la categoría. Una opción que valora positivamente Miñambres, sobre cuyo fichaje, el propio Juanfran en declaraciones a la Cadena Ser, se deshacía en elogios: "Me encanta. Había mucho revuelo porque no había un director deportivo en el Levante, pero ha merecido la pena, porque es una persona que conoce muy bien tanto la Primera como la Segunda, y como dijo Mouriño, ficha y vende bien".
Con Miñambres de vuelta en Vigo tras ser presentado como director deportivo del Levante, ya ha dado comienzo la etapa del astorgano en la capital del Turia. Si quiere tomar decisiones a corto o medio plazo, el primer candidato para el banquillo se ha presentado a sí mismo. Se trata de Juanfran, que lleva algo más de un año libre tras acabar en Lugo, donde dejó buenas sensaciones.
El ex del Celta reconoce en una amplia entrevista en el diario As que en el pasado hubo contactos para fichar por el Levante y espera que vuelvan a darse en el futuro. "Siempre ha habido contactos por una parte u otra. No se han llegado a materializar, no se porqué, pero los ha habido. Las personas que deciden tienen sus motivos. Cuando un equipo vive este tipo de situaciones tan difíciles, no hay nadie mejor que una persona de la casa para ayudar. Quico Catalán tiene mi número de teléfono y sabe mi predisposición. A partir de ahí yo no puedo hacer nada. A mí me encantaría entrenar al Levante, pero poco puedo hacer".