Thiago Galhardo dio el paso a Europa con más de 30 años. Su llegada al Celta de Vigo vino avalada por Eduardo Coudet. El técnico argentino dirigió al delantero brasileño en el Internacional y apostó por su fichaje para reforzar a bajo coste al ataque celeste. Galhardo aseguró que en su carrera deportiva hay un antes y un después del Chacho. Como ejemplo puso que en Brasil jugaba al FIFA en la videoconsola con Iago Aspas.
Galhardo destacó que "las oportunidades vienen cuando menos estás preparado" y que sin Coudet en el banquillo del Celta su salto a Europa podría haber sido imposible". Recordó que en verano aterrizó en Vigo "muy abajo físicamente". Ahora siente que "puede ayudar" ya que "estoy bien físicamente". "Cuando Chacho viene para acá, yo empiezo a mirar partidos del Celta", siendo uno de ellos la derrota por 5-2 ante el Ibiza, algo que le impactó desde el lado negativo.
Conocía el Celta por el paso de Diego Costa en Segunda División y por jugadores como Aspas ya que "era un chico con el que jugaba en la Play". También confesó en Ao Contraataque de la Radio Galega que Santi Mina "es un goleador nato, pelea todo el rato".
La figura de Eduardo Coudet es fundamental para Thiago Galhardo: "Tengo una carrera antes de Chacho y otra después. Llegar a selección brasileña es impresionante y sin él sería imposible". El delantero dejó claro que con Coudet es imposible jugar si no estás dispuesto a "trabajar y correr". La exigencia del entrenador es tan alta que "cuando llegó a Internacional al tercer entrenamiento yo ya estaba muy mal". "Estaba mareado, muy mal". No dudó en reconocer que con Coudet "entrenamos demasiado y es verdad" pero que eso tiene su recompensa porque "después" se vuelve "muy lindo porque estás bien".