Aspas, el escudo y el silencio de Riazor: cinco años de la última conquista del Celta en A Coruña

Un derbi entre el Celta de Vigo y el Dépor es un partido marcado en rojo en el calendario de todo aquel que ame el fútbol y, por supuesto, de ambas aficiones y ciudades. Un encuentro que todos añoran y sobre el que recaen numerosos recuerdos. De uno muy grato para el celtismo se cumplen este sábado cinco años. Cinco temporadas desde que Iago Aspas silenció Riazor.

Fue una temporada de gratos recuerdos para el Celta, que llegaba a la cita después de clasificarse para los cuartos de final de la UEFA Europa League. Riazor presentaba sus mejores galas para la cita gallega por antonomasia.

Tras un partido disputadísimo, llegó el mago de Moaña en la segundo parte para desequilibrar el partido del lado vigués. Remató con la derecha un centro a media altura de Beauvue y, acto seguido, silenció el estadio herculino. Agarró su camiseta y se quedó inmóvil junto a la grada deportivista. Una imagen que todos recuerdan en Vigo de buen agrado.

El Celta conquistaba Riazor y ganaba un derbi que en el estadio pudieron vivir cientos y cientos de aficionados vigueses. Uno de esos momentos que todos añoran. Un derbi siempre es un derbi y todos desean cuanto antes volver a disfrutar de un espectáculo así.