Nueva victoria judicial del Celta de Vigo en relación a los finiquitos que tuvo que abonar al cuerpo técnico que trabajó junto a Juan Carlos Unzué en la temporada 2017/18. Tras lograr que Joaquín Valdés, mediante sentencia en firme, tuviese que devolver 30.100 euros que recibió como finiquito por el curso en el que trabajó como psicólogo del equipo, ahora es Rafa Pol el que debe devolver los 87.500 euros que recibió como finiquito cuando el Celta decidió no renovar a Juan Carlos Unzué y su equipo de trabajo.
Esta, con Juan Carlos Unzué, era la segunda etapa de Rafa Pol y Joaquín Valdés en Vigo junto a Robert Moreno. Todos ellos habían trabajado en el Celta bajo las órdenes de Luis Enrique en la campaña 2013/14. Rafa Pol, preparador físico, y Joaquín Valdés, psicólogo, trabajan desde la campaña 2018/19 con Luis Enrique en la selección española. Precisamente ese hecho, tal como informa el Diario Atlántico, es el que le ha valido al Celta para lograr que Rafa Pol deba devolver los 87.500 euros que recibió como finiquito tras concluir su relación contractual con el Celta el 1 de julio de 2018.
La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso presentado por Rafa Pol para evitar tener que devolver los 87.500 euros de su finiquito al Celta. El preparador físico ya contaba con dos sentencias en contra emitidas por el Juzgado de lo Social número 3 de Vigo y por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Con la inadmisión de este recurso se acaba el proceso judicial por lo que Rafa Pol deberá devolver ese finiquito al Celta como ya le sucedió a Joaquín Valdés.
El Celta había incluido una cláusula en los contratos del cuerpo técnico de Juan Carlos Unzué en la que el club quedaba exonerado de tener que afrontar el pago de cualquier cantidad de dinero si Rafa Pol se ponía bajo las órdenes de Luis Enrique tras finalizar su relación con el Celta. El técnico asturiano comenzó su andadura en la selección española el 9 de julio de 2018, justo tres días después se anunciaba que el mallorquín Rafa Pol sería su preparador físico. El 11 de julio, tras concluir su contrato con el Celta el 30 de junio, ya estaba trabajando para la Federación Española. Un hecho que le ha servido al club vigués para recuperar hasta el momento más de 100.000 euros.