Eduardo Coudet, técnico del Celta de Vigo, explicó que la derrota "no creo que haya empañado nada. No me gusta perder pero no era un partido fácil para nosotros por las limitaciones que teníamos, por cómo llegábamos". Destacó que esto no es "una excusa" ya que "venimos a tratar de hacerlo de la mejor manera y ganar" en un partido con una gran carga emocional por todos los jugadores que saben que no van a seguir en el Celta. El entrenador confesó que "era un partido más que difícil porque a muchos jugadores en estos días le han comunicado que no van a continuar, por lo menos medio equipo".
"Tienes a varios jugadores despidiéndose de sus compañeros con un mensaje de despedida, sabiendo que era el último partido", confesó Coudet. Entiende que "no es fácil jugar así al fútbol". "Era un partido más que difícil porque a muchos jugadores en estos días le han comunicado que no van a continuar". Entre ellos destacó a Nolito, al que le dieron el brazalete de capitán: "Era tratar de hacerle una caricia, mostrarle el respeto y agradecimiento".
"Teníamos limitaciones y por lo menos medio equipo teniendo claro que no van a continuar. Es una situación muy difícil para jugar al fútbol y para hacerlo de gran forma", explicó el entrenador que quiere ya centrarse en una próxima temporada llena de incógnitas. "El club tiene expectativas de armar nuevamente una plantilla donde tengamos más recursos y eso seguramente nos va a ayudar, y prepararnos para cómo vamos a estar armados para la próxima temporada".
Sobre la pretemporada reiteró que "cuando el club pueda terminar de planificarla pretemporada programaremos todo. Hoy tenemos un estimativo de lo que va a ser". "Hay una persona encargada de armar lo que va a ser la plantilla y ojalá salga las cosas de la mejor manera pensando en el año que viene. Ahora es muy difícil hablarte de lo que viene. Tendremos que reorganizarnos a partir de las cosas definitivas", concluyó el entrenador del Celta.