La fiesta del Villarreal B tras su ascenso en el césped de Balaídos

El filial del Villarreal CF regresó a LaLiga SmartBank diez años después de perder la categoría tras derrotar esta noche al Gimàstic de Tarragona, en un encuentro con ocasiones para ambos equipos, mucha tensión y polémica. Y lo ha hecho en Balaídos, la casa del Celta de Vigo.

El equipo amarillo tuvo más el balón y dominó a su rival hasta que se adelantó, pero acabó sufriendo para conservar el resultado por el empuje de un Nàstic que tuvo el empate con un cabezazo de Ribelles que desvió con una mano Iker Álvarez en el minuto 71.

Empezó mejor el partido el Villarreal B, dominando y metiendo en su campo al Nástic, al que no le importó defender con las líneas juntas. Pero eso dominio no se tradujo en ocasiones. Y, poco a poco, Dani Romera empezó a entrar en juego. El atacante fue una pesadilla para los jóvenes dirigidos por Miguel Álvarez.

En el minuto 19 el portero Manu García evitó el tanto de Romera, que sí marcó en la siguiente jugada pero el colegiado Cid Camacho lo anuló por una falta de Pablo Fernández al portero Iker, muy protestada por los catalanes.

Lo volvió a intentar Romera, el jugador más desequilibrante del Nàstic, a la media hora pero de nuevo Iker, bien colocado, detuvo su lanzamiento. Y en el inicio del segundo tiempo, el filial del Villarreal golpeó tras un pase en profundidad de Arana para Nicolas Jackson que, tras ganar la espalda a los dos centrales, no erró ante la salida de Manu.

Movió el banquillo Raúl Agné, y su equipo mejoró. Carbia, tras un centro del Pedro Del Campo, asustó al filial amarillo, antes de que Ribelles rozase el empate en el 69. Arana pudo sentenciar dos minutos después pero su disparo se estrelló en el poste.

Con el Nástic volcado y desesperado con el colegiado, que le anuló otro gol a Edgar por falta previa, Jackson sentenció en el descuento después de finalizar un rápido contraataque.

Balaídos, escena del Villarreal B en su vuelta a LaLiga SmartBank