Rubén Blanco, "alucinado" por la pasión que desata el Marsella: "Quiero vivirlo en mis propias carnes"

Rubén Blanco confesó que no ha sido sencillo para él salir del Celta de Vigo, el equipo de toda su vida, para afrontar una nueva aventura en el Olympique de Marsella. El canterano celeste reconoció que la pasión con la que se vive el fútbol en Marsella le ha ayudado en estos primeros días en Francia ya que ha "alucinado"  y lo seguirá haciendo a lo largo de los próximos días con todo lo que rodea a uno de los equipos con más solera de toda Europa.

"Soy un aficionado del Celta y para mí salir de allí es muy difícil", confesó. El portero sin embargo destacó que esta nueva experiencia "está siendo más fácil porque aquí la gente siente el escudo" como sucede con la gente formada en A Madroa. "Es parecido con los jugadores que nos criamos en la cantera de Celta", agregó.

"En las primeras horas he podido ver cómo lo vive la afición. Desde que pisé Marsella, aluciné con el trato, con la pasión con que se vive aquí el fútbol y con el paso de los días creo que seguiré alucinando", explicó el mosense en su presentación junto a Luis Suárez y Tavares.

Recordó Rubén Blanco que tiene un amigo en Vigo que es un gran seguidor del Olympique de Marsella: "Siempre me hablaba del equipo y cuando le conté que venía este año, me estuvo explicando más a fondo lo que significa" ser jugador del Marsella. "Quiero vivirlo en mis propias carnes", destacó.

El canterano celeste quiso dar también las gracias al que será su rival en la portería esta temporada, Pau López. Reveló que desde que se confirmó su llegada a Marsella "se preocupó por conseguir mi teléfono y se ofreció para ayudarme en todo lo que necesitase. Se agradece tener buenos compañeros en estos casos". El teórico portero titular sufre una lesión en el psoas que ha provocado que Rubén Blanco haya jugado los últimos amistosos de la pretemporada y apunte a ser el guardameta elegido por Tudor para debutar en Liga ante el Stade Reims.