Brais Méndez y la situación que atraviesa Denis Suárez: "Lo mejor es que hablarán pero creo que está complicado"
Brais Méndez, centrocampista de la Real Sociedad, no dudó en hablar de la situación que atraviesa Denis Suárez en el Celta de Vigo. El de Salceda de Caselas solo puede entrenarse con el resto del equipo ya que la directiva ha decidido que no juegue más debido al conflicto surgido con la salida de Bryan Bugarín al Real Madrid gestionado por la agencia le representa, Intermedia Sport Player. El ahora jugador del conjunto donostiarra entiende que "lo mejor es que al final se sentaran, hablaran y solucionasen de la mejor manera para todas las partes pero creo que está complicado".
Tras un año de duras acusaciones en las que el presidente del club, Carlos Mouriño, aseguró sentirse traicionado por el futbolista llegando a decir que Denis Suárez "buscar perjudicar al Celta" buscando su beneficio personal con una "carta de libertad" que no le piensan conceder el canterano sigue entrenándose en Afouteza a la espera de poder cerrar su salida en los últimos días de mercado. Pocos equipo pueden asumir su ficha lo que ha provocado que la lista de clubes interesados en él haya disminuido y que sus opciones de seguir en España sean casi nulas. Denis Suárez siempre alegó que el 'caso Bryan Bugarín' ha sido una cortina de humo lanzada por el Celta para provocar su marcha al no querer renovar su contrato.
Sobre la situación que vive Denis Suárez en el Celta de Vigo Brais Méndez reconoció que es "complicada". "Al final viene de atrás, es una situación complicada también para los compañeros porque hay que saber gestionarlo. En el día a día al final es un compañero más, es un amigo que ves que está en una situación complicada. Creo que lo mejor es que al final se sentaran, hablaran y solucionasen de la mejor manera para todas las partes pero creo que está complicado".
El ahora jugador de la Real Sociedad mantuvo una charla con Gerard Romero en Jijantes FC. El canterano del Celta de Vigo explicó que su marcha fue "muy rápida. En vacaciones no sabía nada, quería desconectar y estar al margen de todo. Todo se dio los días antes de tener que incorporarme para hacer las pruebas médicas en el Celta, que incluso las hice. La verdad es que fue muy rápido". "Es una decisión difícil porque es mi casa, al final llevaba diez años entre cantera y primer equipo pero creo que tanto el club como yo hemos tomado una decisión que era la más acertada para todos", añadió.
Reconoció que a él, como a muchos jugadores que sobresalen en la División de Honor Juvenil, dar el paso a filiales que están en Primera Federación siempre es complicado. "La gente aprieta, mete el pie fuerte cuando vienes acostumbrado a un fútbol que no es el real. Ganas muy fácil, vas por el campo y parece que es muy sencillo ganar los partidos. Pero cuando llegas ahí tienes que competir todos los duelos. Cada balón lo compiten como si fuera el último y ese cambio a veces es complicado". "Yo estuve tres años en juveniles. No por correr todo llega antes", agregó.