La inesperada y probable salida del brasileño Carlos Henrique Casemiro al Manchester United impedirá este sábado que el internacional peruano Renato Tapia se reencuentre con su 'clon', el futbolista al que más se parece por sus características, en el que más se fija para terminar de pulirse y convertirse en un pieza indiscutible para Eduardo Coudet. El centrocampista celeste aseguró que este curso se ha marcado el objetivo de volver a ser importante en el Celta de Vigo y recuperar la titularidad.
Ambos emprendieron la aventura europea en 2013. Casemiro fichó por el Real Madrid Castilla procedente del Sao Paulo, mientras que el peruano recaló en el Twente neerlandés después de ser rechazado años atrás por los técnicos del Liverpool, que lo veían demasiado 'bajito' para tener recorrido en el fútbol inglés.
Tras un brillante estreno en LaLiga 2020/2021, con el ruido de fondo de ofertas de equipos potentes de la Liga de Campeones, Tapia perdió protagonismo en el Celta que comandó desde el inicio el argentino Eduardo Coudet, entregado al joven Fran Beltrán.
Los pulmones del peruano, víctima de la fatiga tras dos años sin descanso y una sucesión de lesiones, dejaron de oxigenar al centro del campo celeste el curso pasado. El internacional sub 21 lo empujó al banquillo.
Tapia solo jugó 29 partidos, 1.402 minutos, casi la mitad que la temporada de su estreno. "Este año me propuse descansar, desligarme del fútbol y entrenar mucho mejor para recuperar la titularidad", señala el mediocentro, para quien completar la pretemporada ha sido muy importante: "Quiero recuperar lo que demostró mi primera temporada".
La figura del mediocentro defensivo no es una cuestión menor en el novedoso sistema de Coudet, tan exigente con sus jugadores como reacio a cambiar de dibujar. Y ahí Tapia busca convertirse de nuevo en el director de este Celta en construcción. Fue suplente en la primera jornada, pero su entrada tras el descanso reactivó al equipo vigués, más dinámico en ataque y sólido en la medular.
Tapia acostumbra a trabajar en el gimnasio al finalizar la sesión de entrenamiento. Asume que es un 'soldado' de las áreas. Su mayor virtud es aportar equilibrio al equipo. Con Coudet, ha aprendido a meterse entre los centrales para organizar la salida del balón.
"Me gusta, me siento cómodo", admite el 'cabezón', quien este sábado se medirá no sentirá la exigencia de tener enfrente a Casemiro. El brasileño es su espejo. Se enfrentaron en LaLiga y con sus selecciones, y Tapia, cuatro años más joven que el madridista, no deja de aprender: "Es un gran volante central, uno de los mejores en ese puesto desde hace muchísimos años".
No son pocos los técnicos que ven muchas similitudes entre ambos, sobre todo a nivel defensivo. "Poder compararme, o tan siquiera verme en el espejo... pero ahora me queda grande", admite el centrocampista del Celta, llamado a ser de nuevo el faro de un equipo que se ha reforzado con jugadores de toque y desborde.
"Lo más bonito para la vista del aficionado es el gol, siempre se valora más hacer un gol que sacar uno o hacer una buena entrada defensiva, cortar una jugada de ataque peligrosa del rival o comenzar el ataque de tu equipo. El nuestro es un trabajo mucho más oscuro", reivindica Tapia, para quien Casemiro es insustituible en el Real Madrid.