Gabri Veiga, canterano del Celta de Vigo, está pendiente de la sanción que le impondrá el Comité de Competición tras ser expulsado en Almería con una roja directa. Un pisotón fortuito al darse la vuelta para controlar el balón sobre Robertone provocó la entrada del VAR. Del Cerro Grande lo expulsó tras consultar un pequeño fragmento de la jugada, apenas unos frames, y una imagen congelada. Ahora se enfrenta a una dura sanción de más de un encuentro por una redacción del acta que no se ajusta a lo que sucedió en los Juegos del Mediterraneo.
El acta arbitral asegura que en la entrada de Gabri Veiga a Robertone existe "intencionalidad". Además se apunta a juego violento en lugar de juego brusco. "Pisar a un adversario intencionadamente a la altura de la tibia, empleando fuerza excesiva. Estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado", escribió Del Cerro Grande. Por ello el centrocampista del Celta se enfrenta a una sanción de dos partidos que el club intenta rebajar al presentar alegaciones.
El propio jugador, muy afectado en el momento de la expulsión, quiso hablar de lo sucedido días dos días después. Gabri Veiga apuntó en su cuenta de Instagram que en ningún momento tuvo la intención de hacer daño a un compañero negando esa intencionalidad que expone Del Cerro Grande en su acta arbitral: "Todo el que me conoce sabe que hacerle daño a un compañero nunca sería mi intención".
Además el joven canterano de 20 años, convertido en uno de los mejores jugadores del equipo en un mal arranque de temporada, quiso mandar también un mensaje de unión y esperanza al celtismo: "Las cosas no están saliendo como queremos, pero estoy seguro de que trabajando juntos llegarán los resultados".
Gabri Veiga has spoken about his unjust expulsion from Almería.