Carlos Carvalhal, entrenador del Celta de Vigo, no quiere relajación en la vuelta a la competición oficial. El técnico quiere pasar de ronda eliminando a un Gernika que tiene en el césped artificial de Urbieta una pequeña ventaja que en ningún caso puede servir de excusa. El portugués dejó claro que el objetivo es ganar y llegar lo más lejos posible en una competición que ilusiona en el celtismo a las puertas de celebrar su centenario.
No soy de excusas. Es un campo de fútbol y mis jugadores son profesionales. Tenemos concentración, actitud y determinación para pasar de ronda, ese es nuestro objetivo. Es un campo de fútbol y vamos a jugar en las condiciones que están. Estamos en igualdad con nuestro rival, al que respetamos mucho.
No tenemos que ver a otros equipos. En el partido de la primera eliminatoria íbamos perdiendo a los 28 minutos y con muchos problemas para generar ocasiones así que estamos más que avisados. Hay que respetar al adversario y entender que tiene puntos frágiles y fuertes. Debemos tener la capacidad de marcar gol y pasar la eliminatoria.
No tengo temor. Eso lo tienen los ucranianos o los rusos, esto es solo fútbol. Nosotros tenemos una oportunidad de jugar, vamos a jugar un partido de Copa, respetamos la competición, queremos seguir adelante. Tenemos que ser más competentes que ellos para pasar la eliminatoria, que es nuestro objetivo.
Vamos todos los partidos a intentar ganarlos, respetando las competiciones. Nuestra filosofía es llegar lo más lejos posible. Contesto como cuando contesté en el Sporting de Braga
Hablé con los porteros y fui muy claro. Mi experiencia me dice que es un gran error tener un portero de Copa y un portero de Liga. Para cada juego voy escoger el portero que creo que es el mejor.
Debe ser una situación natural, no por necesidad o por dar un premio. Los jugadores, por actitud y por merecimiento, tienen puertas abiertas. Estarán seguro con nosotros Gabri, Carlos, Pablo y Medrano.
Estoy contento, hemos mejorado, pero hay mucho trabajo por delante. Estamos contentos. Empezamos con Boavista, en circunstancias difíciles porque el campeonato portugués no ha parado e hicimos un partido interesante. Mejoramos mucho con Vizela y muchísimo, en el aspecto ofensivo, con Brentford. Hicimos un partido entre nosotros con una competencia muy grande.
Estamos satisfechos con la actitud del equipo. Tenemos un grupo muy unido, que está siempre junto, tiene ganas de ganar y de hacer las cosas bien. Eso ayuda. Intentamos que el equipo sea capaz de tener posesión de balón y sea un equipo ofensivo, agresivo. En la presión los jugadores lo entienden cada vez mejor que es un momento de presión colectivo. En la recuperación del balón el equipo ha evolucionado mucho para que cuando ganamos balón que el equipo pueda llegar más rápido a portería. También hemos trabajado el balón parado ofensivo y defensivo.
El equipo tiene competencia, individual y colectiva, y eso es muy importante. Vamos a intentar que los mejores jugadores estén dentro del campo para interpretar aquello que nosotros queremos. Puede haber algún cambio de partido para partido pero respetando siempre la matiz del equipo, no teniendo fijación de una manera de jugar.