El entrenador del Sevilla FC, el argentino Jorge Sampaoli, destacó en vísperas del encuentro frente al Celta de Vigo en Balaídos que, durante la pausa mundialista, ha "aprovechado cada sesión para que el equipo tenga una identidad", por lo que espera "estar preparado para la exigencia de este partido de Liga". El técnico hispalense reveló en sala de prensa que Erik Lamela y Suso no llegan al cien por cien al encuentro ya que han tenido que hacer trabajo diferenciado.
Sampaoli cuenta con numerosas bajas y sólo desplazará a Vigo a trece jugadores profesionales, entre ellos los extremos Suso Fernández y el argentino Erik Lamela, de quienes manifestó este jueves en rueda de prensa que "tuvieron trabajos diferenciados" debido a pequeñas lesiones que harán que "no lleguen al cien por cien", aunque espera que "puedan ayudar el tiempo que estén en el campo" porque viaja "con pocos efectivos".
El técnico santafesino ha convocado a "varios chicos del filial", pero pidió que "esto se solucione a corto plazo con la llegada de jugadores que permitan mejorar", aunque confió en "poder desarrollar la idea" que ha trabajado "con este pequeño grupo" ante un Celta "que en casa es muy competitivo y que ha tenido tiempo para prepararse porque ha tenido pocos jugadores en el Mundial".
Sampaoli alabó al central francés Loïc Badé, refuerzo invernal con el que podrá contar desde el 1 de enero y al que calificó como "un jugador joven, rápido", al que se enfrentó "la temporada pasada en Francia", pero recordó que "viene sin jugar y se tiene que acoplar a un sistema diferente", y que "eso puede suceder pronto, a largo plazo o nunca".
Quien sí está en disposición de jugar es su compatriota, el lateral zurdo Marcos Acuña, que "llegó" del Mundial "mejor de lo que se fue, igual que (Gonzalo) Montiel", quien no estará en Vigo por sanción, mientras que el tercer campeón del mundo sevillista, Papu Gómez, arrastra "un problema en el tobillo" que lo apartó del Mundial "tras jugar ante Australia" en los octavos de final.
Jorge Sampaoli se mostró convencido de que, pese a las bajas, "el equipo que salga" este viernes en Balaídos "va competir" porque percibe que el Sevilla "ha crecido en lo colectivo", si bien advirtió de que "la Liga es muy larga, no acaba en el partido de mañana, aunque es importante salir del lugar incómodo" que ocupa su equipo, actualmente en posición de descenso.
El preparador sevillista aseguró que sus dos arietes, el marroquí Youssef En-Nesyri y Rafa Mir, "son compatibles", tanto en "una posición de inicio o durante el partido", aunque también cuenta para los puestos de ataque con el belga Adnan Junuzaj, que "todavía no se ha adaptado al funcionamiento colectivo", por lo que apenas ha contado, y el filial Carlos Álvarez, con el que cuenta "no por ser canterano", sino porque cree que "su productividad ayudará a ganar partidos".