El portugués Carlos Carvalhal está construyendo su Celta de Vigo desde la solidez defensiva y así lo demuestran los datos, ya que el equipo gallego ha conseguido frenar su sangría pasando a encajar menos de un gol por partido. Desde el regreso de la competición liguera, tras la disputa del Mundial de Qatar, el equipo ha encajado dos goles en los tres partidos jugados ante Sevilla, Elche y Villarreal.
Con el Chacho Coudet, el Celta encajaba una media de dos tantos por encuentro, al recibir 24 goles en las 12 jornadas de LaLiga Santander en las que ejerció de entrenador. Carlos Carvalhal ha logrado reducir el ratio de goles en contra contando incluso el partido ante Osasuna, donde se sentó en el banquillo con apenas una horas en el club. En los cinco duelos, el luso ha logrado reducir la sangría hasta los cuatro goles recibidos en cinco partidos. Dos de ellos fueron ante Osasuna.
"Nuestra matriz es ser un equipo ofensivo, pero un equipo ofensivo tiene que saber defender y tenemos que mejorar en este aspecto", declaró el pasado mes de noviembre el técnico luso, apenas unos días después de debutar en el banquillo de Balaídos. El portugués está jugando con una defensa de cinco hombres asimétrica donde Óscar Mingueza tiene libertad para sumarse a la construcción y al ataque.
Desde entonces, Carvalhal ha insistido en ese trabajo, alternando la presión tras pérdida en campo contrario con una apuesta más defensiva con las líneas juntas en campo propio para buscar desarmar al rival con rápidas transiciones. El sustituto de Coudet ha dirigido al Celta en 5 partidos de Liga, y en dos de ellos ha conseguido mantener la portería a cero, ambos a domicilio: en el empate sin goles frente al Rayo y en la victoria en el campo del Elche.
La defensa con coudet, no se q paso pero era la peor de primera y segunda division