Iván Villar volverá a ser el portero titular del Celta de Vigo. En el Reale Arena el canterano afrontará su tercer partido de Liga tras la grave lesión de Agustín Marchesín. La rotura del tendón de Aquiles del guardameta argentino ha permitido al de Aldán reivindicarse tras el duro golpe de verse fuera del equipo en Copa del Rey ante el RCD Espanyol. Cuando se veía abocado a pasar un curso casi en blanco la lesión de su compañero le ha abierto las puertas a la titularidad. Ha agarrado con fuerza esta oportunidad para sostenerse en el once a pesar del fichaje de Diego Alves.
El veterano portero brasileño deberá esperar su oportunidad. Carlos Carvalhal se mostró contento con su llegada pero sabe que no está en su mejor momento: "Diego es un gran portero con un currículum fantástico que lleva un tiempo su parado y por eso no está físicamente perfecto. Tiene que hacer su camino al igual que Iván, del que tenemos una confianza total. A Diego le queda mucho trabajo pero estoy muy satisfecho con su fichaje".
El propio portero brasileño confesó que "vengo a trabajar y sumar. Vengo a aportar cosas por mi experiencia todos estos años en el mundo del fútbol. Jugar es una cuestión del míster, mi trabajo es trabajar y generar confianza en el míster". Sabe que Iván Villar es ahora mismo el primer espada del Celta: "Nos vamos a llevar muy bien, es un portero de presente y futuro y yo estoy aquí para ayudarle".
Iván Villar, a pesar de los cuatro goles encajados ante el Real Betis y Atlético de Madrid, cuajó dos grandísimos encuentros. El de Aldán salvó al Celta con sus intervenciones en el Benito Villamarín. En Balaídos ante los de Simeone volvió a hacer gala de su buen hacer. Nada pudo hacer en el tanto de Memphis Depay. El canterano ha mostrado una gran personalidad tras el duro varapalo que supuso verse incluso en el banquillo en la Copa del Rey ante el primer rival de la misma categoría que el Celta.
En ese momento Carlos Carvalhal apostó por no darle minutos en el torneo del KO. Una decisión que dejaba a Iván Villar muy cerca de cerrar una temporada aciaga tras jugar solo ante el CD Algar y Gernika. Contra el RCD Espanyol, con un Agustín Marchesín muy lejos de su verdadero nivel, Iván Villar fue suplente. Una decisión, la del entrenador, que se convertía en un duro golpe a la confianza de un portero que venía de un complicado curso en el Leganés. Como sucedió con la lesión de Rubén Blanco en la temporada 2020/21 el de Aldán ha salido al rescate del Celta demostrando que tiene nivel para ser portero en el cuadro vigués.