El Celta de Carvahal se apunta al heavy metal

El Celta de Vigo juega a muchas cosas y lo hace bien. Ante uno de los equipos mejor construidos de la categoría, el CA Osasuna de Jagoba Arrasate, supieron adaptarse al juego del rival para arrancar un meritorio empate sin goles. Los vigueses, de la mano de Carlos Carvalhal, han aprendido a tocar heavy metal. En un encuentro que tradicionalmente se le escaparía, los celestes apretaron los dientes para correr hasta el último minuto en El Sadar. Lucha, entrega y sacrificio cuando el fútbol de salón no tenía cabida en el césped. El entrenador portugués ha dado a los suyos las herramientas para competir cada encuentro con distintas armas saliendo airoso y mejor con el paso de las jornadas.

La pizarra de Carvahal

Carlos Carvalhal quiere que su Celta se "identifique como un equipo que hace muchas cosas bien". Una de ellas es jugar sin balón esperando la oportunidad en su campo. El fútbol de salón no es un dogma para el técnico luso. Busca el mejor plan para afrontar cada partido. Con jugadores que saben transicionar hacia la meta rival no dudó permitir que Osasuna llevase el peso del encuentro durante muchos minutos hasta que dio entrada a Seferovic y Cervi.

Ambos crearon la primera gran ocasión celeste del encuentro. Robo de Seforovic y asistencia de Cervi hacia un Gabri Veiga que falló ante Aitor Fernández. Carvalhal cambiaba desde el banquillo el partido. Solari y Óscar Rodríguez tuvieron que reforzar el plan del luso cuando Gabri Veiga y Carles Pérez ya no eran capaces de aguantar el ritmo del partido. Si lo hizo Fran Beltrán en una portentosa exhibición física con la que sostuvo la medular celeste.

Tablas en la lucha por ser el 'nueve'

Sorprendía Carlos Carvalhal apostando por el regreso de Strand Larsen. El autor del 1-0 ante el Real Valladolid, Haris Seferovic, se quedaba en el banquillo. El joven noruego tenía una nueva oportunidad de demostrar su valía ahora que el suizo se había convertido en una seria amenaza. Nada más comenzar tuvo una oportunidad tras pase de Aspas. Un remate mordido sencillo para Aitor Fernández.

Nada más del noruego, muy diluido una jornada más. Seferovic tampoco mejoró en exceso el trabajo de Larsen pero sí propició la jugada en la que Gabri Veiga perdonó el 0-1. Tablas entre ambos. Ante el Rayo Vallecano volverán a pelear por un puesto en el once titular.

Iván Villar sigue callando bocas

El nivel mostrado por el meta de Aldán es muy superior al esperado. El canterano mejora con el paso de las jornadas convirtiéndose en un meta fiable que da seguridad a su defensa. Budimir se estrelló con sus guantes el día que vestía de negro para homenajear a Iribar en su ochenta cumpleaños.

El portero finalmente vivió un plácido partido ya que su defensa estuvo perfecta. Joseph Aidoo y Unai Núñez cuajaron un soberbio encuentro. Solo el centro envenenado de Abde, con fuera de juego del Chimy Ávila, metió en aprietos a Iván Villar. Estuvo acertado el línea para anular el tanto de Osasuna. Le quedaba una nueva oportunidad a Villar para lucirse. El de Aldán protagonizó la que puede ser la mejor parada de la jornada tapando un testarazo de Pablo Ibáñez en la única ocasión en la que superó a Aiddo. Iván Villar se disfrazó de Iribar para salvar un punto para los suyos.

Igualar la competitividad

Decía Carlos Carvahal que era vital igualar la competitividad del CA Osasuna para competir contra el cuadro de Jagoba Arrasate. Los vigueses tuvieron que adaptarse al juego del cuadro rojillo. Apenas sin balón y sin pasar de mediocampo el cuadro vigués tiró de garra y casta para contrarrestar al cuadro local. Le tocó correr, perseguir y aguantar durante muchos minutos sin pasar de mediocampo.

A la contra apareció la primera ocasión viguesa con Aspas de asistente sobre Luca de la Torre. Dudó el californiano en un disparo que acabó rechazado por la defensa. El estadounidense fue el jugador más clarividente del Celta en los primeros 45 minutos. Una primera mitad en la que los vigueses fallaron casi la mitad de las entregas jugando muy lejos de la meta rival.

El entrenador portugués ha logrado hacer creer a los suyos en una idea de trabajo y sacrificio que les ha llevado a alejarse de los puestos de descenso. El día a día en A Madroa y su mensaje han calado en el vestuario. El Celta de Carlos Carvalhal sabe tocar muchas músicas. Del fino jazz con el que engatusa a sus rivales tocando con maestría la pelota al contundente heavy metal con el que saca adelante los duelos más eléctricos.