Strand Larsen está viviendo su primera temporada en una de las grandes ligas europeas. El delantero noruego de 23 años llegó este pasado verano al Celta de Vigo tras el pago de 12,4 millones de euros a su anterior club, el Groningen. El internacional escandinavo reconoció que por ahora no están saliéndole las cosas todo lo bien que quería porque los goles se le han resistido. Tras romper su mala racha marcando ante el Villarreal y Betis se siente "liberado". El delantero quiso agradecer al celtismo toda la paciencia y el cariño que siempre le han demostrado a pesar de los pocos goles que ha marcado tras un traspaso millonario.
Al delantero noruego se le están resistiendo los goles y las asistencias en estos primeros meses en Vigo: "Está siendo difícil, he jugado bien todo este tiempo y algunos partidos fueron muy buenos como contra el Barcelona. En mi debut debí marcar y dar asistencias así que he intentado verlo de forma positiva aunque como delantero lo que quieres es marcar goles".
Reconoció en TV2 que el gol que marcó en Liga ante el Villarreal fue "una liberación" que le ha permitido repetir ante el Real Betis. A pesar de su sequía siempre sintió el cariño de la afición: "Han sido muy pacientes y amables conmigo". Strand Larsen reconoció que esa paciencia y calor que ha sentido del celtismo "es difícil con un delantero nuevo que cuesta mucho dinero y no está marcando goles".
Entiende Strand Larsen que ese cariño que ha recibido se debe a que el celtismo "ha visto que he trabajado bien, porque siempre doy el cien por cien". La afición y el club "me han apoyado todo este tiempo". Sobre su periodo de adaptación a una liga superior como la española reconoció que "en el campo he notado una gran diferencia. Es rápido y de un nivel muy duro. Sobre todo en los partidos, es un nivel superior al que estoy acostumbrado, y en el campo he sentido un gran cambio de ritmo" respecto a la liga neerlandesa.
Reconoció el noruego que con la llegada del buen tiempo se vive bien en Vigo: "Me divierto mucho. Se acerca el verano, hace buen tiempo y es bueno para mí. En Vigo hace un poco de mal tiempo en invierno pero me siento bien en el club". De la afición y la ciudad destacó que "les interesa mucho el fútbol. Me conocen bien, porque es difícil evitar a un chico de 1,95". Esa fama hay días que "es un poco demasiado mientras que otros "es tranquilo y calmado".