El Celta B perdió 2-0 ante el Deportivo de La Coruña en Riazor en un derbi en el que estuvo arropado por alrededor de 800 aficionados celestes. A pesar del resultado, marcado por la injusta expulsión de Fernando Medrano en los últimos minutos de la primera mitad, los futbolistas se acercaron a la esquina donde el celtismo no paró de animar ni un solo minuto callando Riazor en muchos momentos. Los futbolistas quisieron dar las gracias a una afición que se mostró orgullosa del partido que hicieron los chicos de Claudio Giráldez.
Al acabar el derbi todos los jugadores se fueron hacia la esquina del estadio donde se aloja la afición visitante. Allí estaban varios centenares de aficionados celestes aplaudiendo a su equipo.
𝐎𝐑𝐆𝐔𝐋𝐋𝐎𝐒𝐎𝐒 desta xente 💙 pic.twitter.com/8JtxORjaqc
— Canteira Celeste (@CanteiraCeleste) March 26, 2023