Carlos Carvalhal, entrenador del Celta de Vigo, pidió un análisis equilibrado de lo que le está sucediendo al equipo. El técnico recordó su llegada hace escasos meses al banquillo vigués con un conjunto al borde del descenso, lo que generaba frustración y decepción. Una racha de siete partidos sin caer lo acercó a dos puntos de la séptima plaza, que puede dar acceso a Europa si el Real Madrid gana la Copa del Rey. Ahora tras dos empates y dos derrotas se han vuelto a encender las alarmas del descenso justo antes de medirse a un colista Elche. El técnico recordó que el duelo ante el equipo ilicitano no es una final porque "queda vida y muchos puntos después".
Sobre el Elche apuntó el entrenador que tienen el "mismo respeto que le tuvimos al Real Madrid". "Todos tienen puntos fuertes y puntos flacos. Nosotros tenemos que estar muy concentrados y a nuestro mejor nivel para ganar" y así cortar la mala racha de cuatro partidos sin ganar. Sobre el bajón de juego y resultados que ha dado el Celta Carvalhal reconoció que "tenemos que estar a un nivel, individual y colectivo, mejor que en los últimos partidos". No dudó en reconocer que "dimos un tropezón grande en el partido contra Mallorca porque fue muy malo". Cree que ante el Real Madrid, a pesar de la derrota, "reaccionamos bien".
Centrado en el partido de este miércoles en Balaídos apuntó que "la idea es dar un paso adelante respecto al juego ante el Madrid y hacer todo al cien por cien para ganar los tres puntos que es nuestro objetivo, pero mucho respeto al Elche". No quiso catalogar el duelo ante el cuadro ilicitano como una final ni como un encuentro vital en el devenir de la temporada: "Siempre intentamos imprimir que el próximo partido es el más importante de nuestras vidas pero no es decisivo. Necesitamos y queremos sumar puntos pero después del partido del Elche hay vida y mucho puntos para disputar".
El técnico celeste pidió equilibrio al revelar que no comparte que de la angustia existente por un posible descenso a su llegada al banquillo celeste se pasase a la euforia por estar en la pelea por una clasificación para Europa: "No podemos pasar de la frustración cuando llegamos porque el Celta podía descender y pasados tres meses enlazamos una racha muy buena y la gente empezó a hablar de Europa. No se puede pasar de depresión a Europa". "Llevábamos siete partidos sin perder y perdimos ante el Mallorca, algo que le puede pasar a cualquiera, tuvimos un percance", agregó.
Buscamos el equilibrio "saber lo que ha hecho bien, lo que ha hecho mal, preparar al equipo y no repetir los errores del último partido y mejorar al equipo para el próximo partido", destacó Carvalhal. El técnico explicó que ese es su trabajo y que por ello nunca se fija en la clasificación. "Tenemos que hacer los puntos necesarios para quedar en la posición que lo vamos a merecer" ya que eso reflejará el nivel y calidad de la plantilla.
Sobre el balón parado reconoció que el tanto de Militao en el Santiago Bernabéu "fue demérito nuestro". Ese error fue un fallo individual en la marca de ahí que Carvalhal apuntase que su trabajo es "corregir al jugador, aumentar su capacidad de concentración, responsabilizar más para que mañana no vuelva a suceder lo mismo". A nivel colectivo el luso subrayó que "el resto de estructura estuvo a un buen nivel".
Cierto que hay vida más allá del día de hoy, pero viendo un poco el calendario bien haría el sr. Carvalhal en tomarse al Elx como una final. El conjunto alicantino ha de medirse aún a Cádiz, Getafe y Almería. Es decir, la renta de 6 puntos que ahora refleja la tabla no es real, son 3 o 4 a lo sumo. No ganar hoy o no hacerlo en alguna de las 2 siguientes visitas (Vila-real y Getafe), que bien pudiera ocurrir, nos pone con un pie en el vacío. Es una final sr. Carvalhal, tómese el encuentro con toda seriedad y deje de pensar en lo que pueda suceder mañana