Manu Garrido se despide tras un efímera etapa en el Celta: "Temporada dura llena de aprendizajes"

Manu Garrido se ha despedido del Celta de Vigo tras reforzar durante unos meses al filial. El espigado delantero se marcha de Balaídos sin haber podido marcar un gol en los 12 encuentros que ha disputado bajo las órdenes de Claudio Giráldez. Los problemas físicos, en forma de lesión, le impidieron jugar con regularidad. Ahora volverá al Leganés, equipo con el que tiene contrato hasta junio de 2024. En su despedida ha dado gracias al club y a sus compañeros por hacerlo sentir como un jugador más del vestuario del Celta B.

"Gracias a los que me han hecho el día mucho más fácil, al cuerpo técnico, director deportivo, fisios y en especial a todos los compañeros que me han tratado como uno más", señaló Manu Garrido en su cuenta de Twitter. En Instagram había confesado que "a nivel personal ha sido una temporada dura pero llena de aprendizajes que me han hecho madurar dentro y fuera del campo".

"A veces la vida te pone muchas piedras pero lo importante es cómo se afrontan y levantarte una y otra vez", destacó el delantero. Dejó claro que tras estos meses en Vigo y en Balaídos: "solo puedo agradecer por los momentos vividos y el año que viene volveré más fuerte y preparado".