Miguel Rodríguez recibió el alta médica este viernes 4 de agosto. El delantero, autor de uno de los goles ante el Al-Nassr, sufría un leve esguince en ligamento colateral medial de la rodilla izquierda. Un lesión que le impidió jugar ante el Benfica. El futbolista estaba disponible para viajar a Alemania, sin embargo Rafa Benítez no lo incluyó en la lista de convocados para el amistoso ante el Wolfsburgo. El sábado, con el amistoso entre el Celta Fortuna ante el Arenteiro, se confirmó que el jugador podía tener minutos ya que Claudio Giráldez lo incluyó en la convocatoria. La renovación de su contrato, que están negociando ambas partes, es una de las razones de esta decisión tomada por el Celta.
El delantero arrancó el partido en el banquillo en una primera parte en la que el resto de sus compañeros pasaron por la banda para realizar los habituales calentamientos. Miguel Rodríguez fue el único futbolista que se quedó dentro del banquillo sin salir a calentar. Al terminar la primera mitad, vestido de corto, se fue al vestuario con todo el filial. En la segunda parte también se sentó en el banquillo tras darle unos toques al balón. Como era de esperar fue el único jugador sin tener un solo minuto de juego.
Miguel Rodríguez se encuentra en su último año de contrato. Cuando su renovación estaba pactada con su anterior representante un cambio en la agencia de representación convirtió el acuerdo entre el jugador y el Celta de Vigo en papel mojado. Ahora, como miembro de Leaderbrok, se debe volver a negociar su renovación. La predisposición entre todas las partes es buena pero el club quiere asegurarse su continuidad más allá de junio de 2024.
En los próximas días se podrá conocer mejor qué futuro próximo le espera a Miguel Rodríguez. El Celta tiene claro que no podrá salir cedido si no renueva su contrato. La situación parece similar a la que sufrió Gabri Veiga hace dos temporadas, sin embargo en este caso, la negativa de Miguel Rodríguez a plasmar su firma en el acuerdo que había llegado con el Celta y entrar en último año de contrato son dos cuestiones a tener en cuenta. La única realidad es que el redondelano ahora forma parte del Celta Fortuna hasta que se aclare su renovación
No acabo de entender la política del club con los jugadores que están en último año de contrato y aún no han renovado,al final tienes jugadores que podrían ser útiles al equipo,pagándoles por estar en la grada. Y ahora encima se lo hacen a un canterano,no creo que deje en buen lugar los valores del club y como abonado no me siento representado con esas practicas
Estoy comenzando a pensar que el Celta no es un buen club en cuanto al trato hacia los jugadores, ya van varias de este estilo