Rafa Benítez quiere un portero que sustituya a Rubén Blanco. A pesar del alta médica recibida por Agustín Marchesín este mismo viernes, horas antes de viajar a Donosti para medirse a la Real Sociedad, el técnico madrileño apuntó a la necesidad de reforzar la portería del Celta de Vigo. Con Iván Villar, Agustín Marchesín y Coke Carrillo no basta. El entrenador, con el dinero de Gabri Veiga tras su segura venta al Nápoles, ansía fichajes que completen a un equipo y una plantilla con carencias.
Tras seis meses parado por una rotura total del tendón de Aquiles de su pierna izquierda el alta médica es el penúltimo paso de Agustín Marchesín para volver a jugar. Citado ante la Real Sociedad el argentino aún necesitará unas semanas para estar al cien por cien. Al estado de Marchesín se le suma la inexperiencia de Coke Carrillo. De ahí que solo Iván Villar ofrece garantías en estos momentos. Ese es el motivo, tras la venta de Rubén Blanco al Olympique de Marsella, por el que el Celta busca portero en el mercado.
Rafa Benítez apuntó este viernes en Afouteza que "estamos, en algunas situaciones, esperando a que se resuelvan cuestiones personales, cuestiones internas de esos equipos, para que esos jugadores que tenemos ahí preparados podamos incorporarlos". "No es una cuestión de que no estemos moviéndonos. En esa posición tenemos la suerte de que tenemos ahora mismo a Marchesín que está casi recuperándose, con lo que tenemos alternativas, pero sí que queremos traer un portero con cierta experiencia", agregó el técnico celeste.
Nombres como Kovacevic, Handanovic o Guaita han sonado en los últimos días como posibles incorporaciones del Celta de Vigo. El club tenía avanzada la llegada de un portero pero con las negociaciones por Gabri Veiga con el Nápoles todo se ha paralizado hasta que el canterano salga traspasado al campeón de Italia. Junto al portero se busca un centrocampista y un delantero que acompañe a Strand Larsen y Iago Aspas.