El edificio del arquitecto Benítez: sólidos cimientos aún sin paredes ni tejado

Una derrota esperada, por el rival y por los precedentes previos, debería doler menos. La de la noche de este viernes ante el Real Madrid duele más. Duele porque el Celta fue mejor muchos tramos del partido. Da rabia porque las ocasiones fueron para Strand Larsen, Iago Aspas y Jonathan Bamba. También para Mingueza o Luca de la Torre. Las del Madrid, quitando el penalti de Rodrýgo y el gol de Bellingham, apenas existieron. Sí existió un arbitraje polémico, con un gol anulado Larsen y un penalti señalado a Iván Villar. El Celta mejora, el equipo se construye ladrillo a ladrillo. Por ahora el arquitecto Benítez ha logrado construir un proyecto con sólidos cimientos. Todavía no hay paredes, el trabajo y los fichajes ayudarán a construirlas. Tampoco hay tejado porque los goles no llegan pero aparecerán cuando Aspas afine su puntería, Larsen siga creciendo y Douvikas aterrice en Vigo para demostrar su calidad.

Cambio de dibujo

Tres centrales y dos carrileros. Así fue mejor el Celta en el Reale Arena ante la Real Sociedad. Así salieron los de Rafa Benítez ante el Real Madrid en Balaídos. La seguridad que le aporta la línea de tres centrales al equipo le permite explotar las subidas de sus laterales. Starfelt le ha dado más valor a una defensa que rozó la perfección ante varios de los mejores jugadores del mundo.

Iago Aspas, totalmente liberado, con Strand Larsen sacrificándose en banda derecha y Bamba demostrando que va a ser uno de los mejores fichajes de la temporada fueron los argumentos ofensivos de un Celta que demuestra una seriedad esperanzadora en su juego. Falta mucho camino por recorrer. El trabajo en Afouteza y en los despachos ayudará a un equipo que crece cada semana.

Un arbitraje que enciende Balaídos

Estallaba la grada nada más arrancar el partido. 'Oliveira dos Cen Anos' generaba un ambiente mágico en el municipal vigués. Contagiaba a un valiente Celta que tenía la primera ocasión clara en un pase desde el costado derecho al que casi llegó Bamba. Explotaba con el gol de Strand Larsen y su anulación desde el VAR por una falta del noruego a Kepa. Un agarrón que parece del portero al delantero y no al revés.

Díaz de Mera enfadaba a la afición con sus decisiones. Perdonaba al Rodrygo una amarilla por un claro piscinazo. Los contactos entre jugadores no se castigaban de igual forma. El 99,9% de los 23.057 espectadores no entendían las decisiones del colegiado que terminó pitando un penalti de Iván Villar sobre Rodrygo cuando el meta celeste llegó antes al balón.

Falta de puntería

Los de Benítez fueron mejores muchos minutos. Tuvieron ocasiones para batir a Kepa. La falta de puntería se paga. El gol también, de ahí los más de 12 millones de euros que costará Tasos Douvikas. Strand Larsen, más allá del gol anulado, tuvo otras dos claras. Las falló. Iago Aspas tuvo una casi a puerta vacía. La mandó fuera.

Sin Carles Pérez y Paciencia los recursos en el banquillo eran limitados. Entró Miguel Rodríguez en los últimos minutos. Apenas pudo aparecer. El Celta suma un único tanto en tres jornadas. Ha habido ocasiones, los de Benítez pudieron marcar este viernes al menos tres goles, no hay aún puntería.