El celtismo sueña con volver a ver a Rafinha vestido con la celeste. También desea con fervor que su hermano Thiago Alcántara se la enfunde por primera vez. Un sueño casi imposible al que no quiere renunciar la afición. En cada ventana de mercado sus nombres vuelven a sonar para el Celta de Vigo, casi siempre sin fundamento a pesar de la ilusión de todos los seguidores vigueses. Mazinho, su padre, contestó a esta pregunta en la entrevista concedida a ElDesmarque antes del partido de leyendas.
El campeón del mundo es consciente de la enorme dificultad de ver a alguno de sus dos hijos de celeste. Thiago ha jugado en Barcelona, Bayern de Múnich y Liverpool. El Celta parece un imposible, ni siquiera en el final de su carrera. "En el fútbol nunca se sabe, ojalá que sí pero en este momento es muy complicado porque Thiago tiene otra dimensión y otro estilo de vida. Pero ojalá Thiago pudiera venir para aquí", subrayó Mazinho.
La leyenda del Celta recordó que por difícil e imposible que parezca, como ya sucedió con su fichaje procedente del Valencia siendo ya campeón del mundo, "nunca se sabe, Rafa ya ha estado dos veces aquí y en el fútbol nunca se sabe". Un Rafinha que tras jugar en el Barcelona y el París Saint Germain se encuentra en Catar en el Al-Arabi SC desde el año pasado. Con contrato hasta 2024 un regreso a Europa no se puede descartar aunque verlo por tercera vez de celeste sea una utopía.
Mazinho confesó que "casi todos los recuerdos que tengo de aquí son muy buenos. Vigo es nuestra casa, Rafa –su hijo- ha tenido la oportunidad de venir después a jugar dos temporadas aquí... para toda la familia el Celta significa nuestra casa".