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La frustración de Aspas al ser sustituido: cabreo, patada y golpe al banquillo

Periodista. De norte a sur pegada al balón.

El Celta de Vigo ha caído derrotado frente al Atlético de Madrid en Balaídos en un partido en el que se quedó con un futbolista menos poco antes de la media hora debido a la expulsión de Iván Villar. Una decisión que decantó el partido. Entre las imágenes del encuentro, llamó la atención la del cabreo de Iago Aspas al ser sustituido en el minuto 61.

Aspas recibe el balón (Foto: LaLiga).

Rafa Benítez decidió cambiar al delantero de Moaña para introducir en el terreno de juego a Douvikas. La reacción de Aspas fue muy clara: su rostro y sus gestos mostraban una clara frustración.

Con un visible enfado, Aspas se metió en el banquillo y golpeó varios de los asientos del mismo, fruto de la tensión acumulada durante el partido de este sábado por la noche.

Cuando por fin se sienta, el delantero se tapó la cara con la camiseta celeste. Cabe recordar que, además de la derrota, Aspas continúa con su mala racha sin marcar.

Acerca de esta reacción se le ha preguntado al míster del Celta en la rueda de prensa posterior al duelo y ha señalado que "hablé con él". "Cuando lo sustituyes está cabreado, pero estás buscando frescura, velocidad arriba teniendo a Bamba, a Larsen y metiendo a Tasos para ver si podíamos sorprender y luego trabajo sobre el mediocentro", ha explicado Benítez.

Pese a ello, el técnico del Celta ha reconocido que "es normal que un jugador se enfade". "Al principio ve la situación desde su punto de vista, luego se da cuenta que el equipo, aún así, incluso con el 1-0 daba la sensación que podía conseguir un gol. Ya está, son cosas normales cuando se pierde y cuando se pierde no mereciendo perder".

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  1. Charles

    No entendi el cambio de Iago, lo estaba haciendo bien aunque no es el puesto que siente, el es delantero, media punta o falso nueve, como lo quieran llamar.

  2. Docelta

    Fustración de Aspas e de todos os celtistas por non entender ó Sr Benítez (Carbalhal non o fixo tan mal) e pola zozobra á que nos leva a familia Mouriño. Xa sabíamos por anos anteriores, que non farían un bo equipo, nin lles importa o centenario nin os afeizoados nin nada do que representa está entidade. Veiga salvou os moveis a temporada pasada, pero o diñeiro da súa venda non deu para un recambio. Tempos tristes os que nos aguardan. !Sempre Celta!