El debut de Javi Rodríguez, un "largo recorrido" con "momentos buenos y otros malos"

Javi Rodríguez ha logrado cumplir el sueño que cualquier canterano tiene cuando ingresa en el equipo, debutar con el primer equipo. El defensa nacido en Poio hace 20 años recaló en A Madroa siendo un niño. Desde Benjamines se ha ido formando hasta llegar su estreno en Copa del Rey ante el Turégano. Años de trabajo, esfuerzo, obstáculos y dificultades. Llegar hasta aquí no ha sido sencillo reconoce Javi Rodríguez por ello la recompensa es mayor para el defensa del Celta de Vigo.

Reconoce que debutar "fue una experiencia muy buena, estoy muy contento de tener esos primeros minutos. Llevo representando a este club desde benjamines, y poder hacerlo con el primer equipo es un sueño para cualquier canterano" tras llegar al Celta procedente del Atlético Marcón. Del partido recuerda los consejos que le dieron antes de entrar al campo: "Me dijeron que fuera muy contundente e intenté hacerlo lo mejor posible".

El futbolista, de 20 años, que es un fijo en el once del Celta Fortuna ha sabido adaptarse al puesto de central diestro en línea de tres tras llegar al filial como lateral derecho. Una carrera en la que hubo momentos de duda como en su primer año de Juvenil, cuando estuvo muy cerca de salir del Celta ya que el club no le garantizaba tener minutos.

Aún así persistió para acabar siendo titular en el Juvenil y dar el paso al Gran Peña antes de convertirse en futbolista de pleno derecho del Fortuna: "Después de este largo recorrido, en el que he tenido momentos buenos y otros malos, poder entrar y jugar con el primer equipo es un orgullo". Por último le dio las gracias al celtismo por su apoyo tanto con el primer equipo como con el filial.