Tras concluir el primer fin de semana de las vacaciones de Navidad se espera una semana intensa en A Sede. Marián Mouriño, nueva presidenta del Celta de Vigo, decidió prescindir de Luís Campos como asesor deportivo externo del club. El fichaje del director deportivo portugués fue una estrepitosa operación cerrada por su padre, Carlos Mouriño, y el director general del club, Antonio Chaves. Aunque Carlos Mouriño defendiese la labor de Luís Campos en la última Junta General de Accionistas su hija ya había tomado la decisión de prescindir del de Esposende. Tras cerrar su salida ahora se centran en lograr un nuevo director deportivo que trabaje solo para el Celta de Vigo. La intención es que tome las riendas del club antes de final de año.
Marián Mouriño reconoció sentirse poco arropada por Luís Campos en los últimos meses. El director deportivo portugués, uno de los mejor pagados de LaLiga EA Sports, apenas aparecía en Vigo y en los partidos del Celta. Su implicación, que nunca fue máxima, acabó reduciéndose a la mínima expresión mientras dedicaba casi todos sus esfuerzos en el París Saint-Germain, del que también salió tocado tras un más que cuestionable mercado estival. Esta mala experiencia ha provocado que en el Celta de Vigo solo se trabaje en una opción, recuperar la figura del director deportivo tradicional. Este solo trabajará para el club desde la base al primer equipo apoyándose en el personal existente en el Celta.
Luís Campos nunca se reunió con los ojeadores del club. Mario Bermejo, Santi Castro y Ratkovic siguieron realizando su labor sin que esta fuese utilizada por el director deportivo portugués. El ya exasesor externo del Celta afrontó los dos primeros mercados con el Celta sin personal ya que su equipo de ojeadores fue contratado en enero de 2023. En ese mercado solo cerró la cesión de Haris Seferovic, delantero centro, tras buscar de manera infructuosa la llegada de un jugador de banda izquierda para el ataque.
Todas esas malas experiencias, que Marián Mouriño observó desde la distancia ya que su papel en el Celta estaba centrado en el proyecto Galicia Sports 360º, han conducido a la situación actual. El mercado de fichajes se abre el próximo martes 2 de enero y el club aún no tiene director deportivo. Se trabaja para cerrar su incorporación esta misma semana. Son varios los nombres que hay sobre la mesa desde el improbable regreso de Felipe Miñambres o las buenas referencias existentes sobre Javier Ribalta, exdirector deportivo del Olympique de Marsella.
El nuevo director deportivo tendrá encima de la mesa una importante lista de tareas. La contratación de un mediocentro de corte físico, capacidad de recuperación y buen pie es el objetivo número uno del Celta de Vigo por petición expresa de Rafa Benítez. Buscar un central que reemplace a Joseph Aidoo y tratar las posibles salidas de jugadores como Miguel Rodríguez, Marchesín y Swedberg también serán gestionadas por el nuevo responsable del área deportiva del Celta. Mientras tanto Juan Carlos Calero, sobre el que aún no se ha tomado una decisión al ser un trabajador del club con contrato hasta el 30 de junio, y Rafa Benítez serán los encargados de gestionar la transición.