Iván Villar ha vuelto a sentirse futbolista tras muchas semanas sin jugar. El canterano cuajó un gran encuentro en la Copa del Rey siendo vital en la clasificación del Celta de Vigo. Sin minutos en Liga desde octubre y con un solo partido jugado en la Copa del Rey hasta este domingo el portero reconoció que "lo que me gusta es jugar y ganar". Por ello se mostró "contento" por él y por otros compañeros de vestuario que tampoco están teniendo minutos esta temporada.
El guardameta señaló que este domingo, tras pasarse casi dos meses sin jugar, que afrontó el partido "con muchas ganas" porque "hacía mucho tiempo que no tenía minutos". Ante el Amorebieta buscó "adaptarse" lo más rápido posible al encuentro y "centrarse en cada jugada". Dos intervenciones suyas de gran nivel dieron vida a un Celta que sufrió durante muchos minutos ante el cuadro vizcaíno.
"Lo que me gusta es jugar y ganar y en esta ocasión se dio todo positivo, así que estoy contento por mí y por los compañeros que tampoco están disfrutando de muchos minutos", aseguró el canterano ante los micrófonos del club. Tras el varapalo que supuso quedarse sin minutos ante el Sestao River el de Aldán ha vuelto a competir a un gran nivel.
Reconoció que se trató de "un partido complicado" en el que "competimos de principio a fin" de ahí que mostrase su satisfacción por clasificarse para los octavos de final. Para Iván Villar, suplente en Liga desde finales del mes de octubre, la Copa del Rey se ha convertido en su vía de escape. Como Rafa Benítez esperaba que el siguiente rival fuese en Balaídos.
Lo considero un buen jugador de club. Dicho esto, el segundo gol recibido es en parte culpa suya. No retiene balones y el despeje de puños nunca se debe de hacer hacia la frontal.