Las divergencias entre el Celta y el Ayuntamiento de Vigo por las obras de Balaídos vienen de largo. No obstante, desde que Marián Mouriño asumió la presidencia, se han limado las asperezas con Abel Caballero. Sus conflictos con Carlos Mouriño eran parte de la actualidad del club, aunque, como el propio alcalde se ha encargado de recordar este mismo jueves, "son cosas del pasado". De este modo, "el Guggenheim del fútbol", como él mismo lo llamó, irá tomando forma con la reforma de Gol.
Y es que Abel Caballero ha comparecido en Radio Vigo, dando detalles del plan de la reforma de Balaídos. El alcalde lo califica de "muy buenas noticias". "Ya aceptamos todas las sugerencias que nos hizo el Celta. Y, por tanto, ya está acordado. Plantearon cosas con mucho sentido común. En primer lugar, las cuestiones relacionadas con los dos videomarcadores. El Celta va a poner el videomarcador de la grada de Marcador, y nosotros vamos a hacer la estructura reforzada para el marcador de la grada de gol que se incorpora al proyecto", relata.
Asimismo, comenta que también tocarán la 'spider cam': "Esa cámara que cuelga de un alambre, hay que reforzar eso. Cuestiones relacionadas con la telemática, con los sistemas informáticos, que también cambiamos a la grada de Gol durante la obra. Después nos plantean que los visitantes pasen en la esquina donde están, pero en lugar de estar en Río, que estén en Gol". Un proyecto, ya lanzado, de 25,6 millones de previsión de coste". "Ya está abierta la tramitación interna. Le añadimos al proyecto estas dos modificaciones o tres y ya está en marcha", reconoce.
Entendimiento con el Celta: "Yo siempre apoyé al Celta, incluso en los momentos más difíciles. Yo nunca me metí con nadie del Celta. Mantuve silencio muchas veces, pero el pasado ya está. Creo que hay posibilidad de mejorar muchísimo la sintonía, que es como tiene que ser, porque somos dos instituciones muy importantes de la ciudad. Toda la colaboración que necesite el Celta de nuestra parte la va a tener.
Asimismo, las asperezas con el club han quedado sepultadas tras el cambio en la cúpula: "La relación con la presidenta, con Marián, es muy buena. Es una mujer cordial. Sigue con mucha intensidad el fútbol. No habíamos estado sentados juntos nunca, como es natural. Hemos estado dos partidos y coño, ¡ganamos los dos!", celebra. "El fútbol es respeto. Le tengo mucho respeto a los presidentes porque sufren mucho, es una dedicación complicada y a veces las cosas no vienen bien. Creo que las cosas van a ir muy bien con la presidenta, desde luego mi vocación es esa. Tendremos una reunión cuando acordemos la fecha, para ver desarrollos de futuro. Podemos hablar de más relación con el Celta", sentenció.