Isco Alarcón ha renacido como futbolista. El talentoso centrocampista malagueño está liderando al Real Betis tras su complicado paso por el Sevilla. Atrás quedan los años en el banquillo durante su etapa final en Madrid. Manuel Pellegrini ha vuelto a sacar lo mejor de él, como ya ocurriese en el pasado en La Rosaleda, e Isco vuelve a ser el jugador que encandiló a un país.
No obstante, esta historia podría haber sido bien distinta, tal y como ha desvelado el propio Isco Alarcón en una interesante charla concedida a Universo Valdano de Movistar Plus. El jugador verdiblanco recordó su frustrado fichaje por el Unión Berlín.
Aquellas imágenes del futbolista regresando a España tras unas inesperadas complicaciones contractuales con el equipo alemán dieron la vuelta al mundo. Isco tocó fondo... y ahí fue cuando apareció el Celta de Vigo.
El malagueño reconoce que el club celeste le trasladó una oferta formal en aquel mercado invernal. Incluso Iago Aspas trató de convencerle, como afirma el propio protagonista: "La necesidad de parar viene del viaje de vuelta de Berlín. Fui solo, volví solo, con las maletas. Me había despedido. A la vuelta recibo una oferta del Celta, me llama Iago Aspas y dije… 'no puedo'".
Isco no se sentía preparado para volver a jugar al fútbol de forma inmediata. El centrocampista, en un ejercicio de honestidad, rechazó varias propuestas, entre ellas la del Celta: "Necesito descansar, reciclar ideas, la mente. No puedo aceptar una oferta porque no considero que esté preparado para rendir, sobre todo mentalmente, porque físicamente estaba bien. Lo tuve claro, era final de enero, último día de mercado, y dije no. No voy a escuchar ninguna oferta, voy a tratarme, recuperarme bien mentalmente y voy a volver más fuerte que nunca. Empecé a darme cuenta de muchas cosas, problemas deportivos y personales, fui honesto conmigo, con posibles equipos donde pudiera ir y decidí parar, porque no estaba preparado".