Las derrotas contra Real Sociedad en Liga y Copa y la mala imagen que el equipo ofreció ante el Girona provocaron que la afición del Celta mostrase su descontento con un prácticamente unánime "Benítez vete ya". Tanto el propio técnico como jugadores como Renato Tapia salieron al paso para defenderle.
Este miércoles ha sido la presidenta Marián Mouriño la que ha vuelto a ratificar su confianza en Rafa Benítez en unas declaraciones al Faro de Vigo. "Les comprendo perfectamente. Mi responsabilidad es transmitir calma y confianza. Si cada vez que la grada grita algo decidimos una cosa u otra, sería un proyecto mucho más inestable", asevera.
Y añade: "Hay que escuchar los gritos de la afición, pero no gestionar por ellos. Todos somos conscientes de que no nos gusta lo que hemos visto en casa (...) A todos nos gusta ver a un Celta más alegre y ofensivo, pero en la situación en la que estamos nos tenemos que centrar en sacar puntos y tratar de estar otros años en Primera".
Aunque ahora mismo Rafa Benítez no esté en duda, su estatus no es ni mucho menos de "intocable". Y es que, para Marián Mouriño, la prioridad es "que el Celta esté en Primera División" y el salario del madrileño no sería un problema en el caso de que tengan que rescindirle.
"Ya vería cómo liberamos los recursos para poder pagarle. Yo quiero estabilidad: hemos cambiado 16 veces de entrenador (...) Estoy dispuesta a mantenerle hasta que vea que es insostenible. En principio, y viendo los números de la semana pasada, estoy dispuesta a sostenerle", sentencia.